Monterrey, N.L.-
En 1981 el escritor Jaime Alfonso Sandoval estaba en cuarto año de primaria y su maestra les pidió de tarea que imaginaran el México del año 2000 y que hicieran un dibujo y un texto sobre ello. Muchos años más tarde escribiría una novela sobre un futuro cercano al 2050.
Ayer domingo, en la Casa Universitaria del Libro, se hizo la primera presentación pública de “Mexicoland” un distopía que narra el México de un futuro no tan lejano en el que desaparece la República y se transforma en un parque de diversiones.
El autor, estuvo acompañado de la poeta Danila Flores y dos jóvenes lectoras universitarias: Samantha Nohemí Andrade, de la Preparatoria 23 y Lourdes Leticia Garza, de la Preparatoria 3, quienes compartieron con los asistentes su opinión sobre este libro.
Las dos coincidieron en que la realidad que imagina Sandoval no podría descartarse, dados los acontecimientos actuales, por lo que las llevo a reflexionar y a buscar más información sobre diversos temas relacionados.
“A través de esta novela, de esta distopía de un próximo México despiadado, Jaime Alfonso Sandoval, busca alertarnos de aquel futuro cruel en el que podríamos convertirnos si no hacemos algo ahora“, señaló Lourdes Garza, estudiante de la Preparatoria número 3 de la UANL.
Y Samantha Andrade, de la Preparatoria 23, comentó que ella disfrutó mucho la lectura de “Mexicoland”, el cual le provocó sensaciones diversas, pero también aprendió conceptos desconocidos para ella.
“Cuando empecé a leer el libro, vi que estaba hablando de la secesión, y yo no tenía idea de que era la secesión; y como se mencionaba tanto, llegó un momento en que tuve que hacer una pausa para investigar en Internet y eso también es algo que aprendí al leer el libro“, expresó Samantha.
Por su parte, Jaime Alfonso Sandoval, compartió con el público su proceso al escribir “Mexicoland”, que surgió desde un recuerdo que tuvo de la infancia, cuando su maestra les pidió de tarea hacer un dibujo sobre el año 2000.
“Cuando yo estaba estudiando en la primaria, más o menos por ahí como en cuarto o quinto grado, la maestra nos encargó de tarea que pensáramos en el año 2000; nos dijo: hagan un dibujo y una explicación de ¿cómo sería el mundo en el 2000, cómo será México en el 2000 y cómo serian ustedes?
“Estamos hablando de 1981 y entonces todo el mundo dibujó, lo que se imaginó: pensamos que íbamos a tener robots obviamente, íbamos a tener mascotas cibernéticas, y también pensamos que México de perdido ya tenía que haber ganado dos mundiales y que iba a ser una mega potencia; pensábamos que era uno de los países más ricos del mundo“, recordó.
Desafortunadamente, agregó, esto no sucedió tal cuál como lo habían imaginado tanto el como sus compañeros, porque si bien hubo un avance tecnológico, en cuanto el desarrollo económico y social, ocurrió lo contrario.
“Ahorita me quedo pensando en esos niños, esos niños de 1981 que rebasamos el 2000 y ahorita en el 2018 esos mismos niños les gustaría vivir en 1981 , porque entonces la señora de enfrente no tenía que pagar la cuota para que no le cerraran o le quemaran el negocio; el futuro terminó siendo mucho peor de lo que nos habíamos imaginado.
“Entonces (años más tarde), yo hice esa misma tarea, porque me puse a pensar ¿cómo sería el México 2050 o 2060? ¿hacia dónde iríamos? porque uno cree que el futuro siempre va mejor y no es así“ , señaló Sandoval.
El también autor de “El club de la Salamandra“, “Operativo Nini” y “Vecindario Lupita”, por mencionar algunos títulos, reconoció que aunque leyó 1984 de George Orwell, la influencia que tuvo fue de “México bárbaro “ de John Kenneth Turner.
“1984 es una de las grandes distopias casi fundacionales, sobre el genero de distopias, pero creo que libro más me influenció para escribir Mexicoland, fue el de México bárbaro, de John Kenneth Turner.
“Kenneth Turner es un reportero norteamericano que llega a México a entrevistar a Porfirio Díaz y luego se va a todos estos campos de trabajo, que eran campos esclavistas. En Mexicoland lo que decide a hacer la nueva sociedad es regresarse a un pasado donde las cosas más o menos funcionaban y se regresan hasta el Porfiriato, y por eso, me sentí muy influenciado para escribir este libro“, señaló Jaime Alfonso Sandoval.