México, D.F.-
Pocos, pero todavía existen. Son los cines porno del Centro Histórico del DF, los que todavía conservan su marquesina que alguna vez anunció Garganta Profunda, el hit de las películas XXX, en los 70.
En este recorrido no estás solo, vas acompañado por un guía que te revela algunos secretos de estos sitios que muchos podrían catalogar como “obscenos”. David asegura que hay un lenguaje en códigos: quedarse en medio del corredor significa que buscas algo más que una simple compañía.
Una primera parada es el Cine Venus, en Belisario Domínguez, esquina República de Chile. La mayoría de los asistentes son hombres de entre 40 y 70 años. El pasillo para llegar a las salas está repleto de carteles con desnudos, igual que los folletos que reparten invitándote a la permanencia voluntaria. El boleto cuesta 26 pesos. Este cine se estableció en uno de los edificios más elegantes de la época, en 1950. Todavía conserva sus butacas de hierro y sus dos lunetas. La proyección es digital.
La segunda visita es al Cinema Río, en República de Cuba. Aquí es donde las mentes “amplias”, amplisísimas, deberán estar listas: el sexo explícito está permitido. Este cine cuenta con dos salas, una para mujeres y otra para parejas, también tiene una sucursal de la sexshop Erotika. El recinto proyecta películas porno desde 1948, incluso, en sus pantallas llegaron a verse obras de Almodóvar y Gabriel Retes, que durante el gobierno de López Portillo eran vistas como “provocadoras”.
Antes de que caiga la noche llegas al último punto del recorrido, el Cine Savoy, en 16 de Septiembre y Eje Central. Es el más antiguo de los tres, data de 1943 y formaba parte del Convento de San Francisco. La característica principal son sus salas divididas para hetero y homosexuales. Lo que sucede dentro ya se sabe.
Quién te lleva
Recorridos culturales. El próximo tour será el jueves 3 de abril. Costo: 180 pesos por persona. Duración: 2 horas. Reservaciones: 2458 4605. www.recorreydescubre.com
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