Monterrey, N.L.-
Para hacer una buena nota, no es necesario hablarle al reportero para que explique porque escribió las cosas, el texto se debe leer sin ninguna duda y de “corridito”.
Así lo explicó Miguel Angel Arritola, editor de espectáculos con más de 20 años dentro del periodismo en la ciudad, ante alumnos del Tec de Monterrey en el salón 507 del edificio CIAP.
Sobre su trabajo del otro lado del banco, como reportero dijo que “estar en una máquina y que me diga el editor que haga una reseña de un evento… es difícil, hay que codearse para aprender cómo hacerlo”.
El editor de Flash!, revista de espectáculos quincenal que aparece en la revista Hora Cero, dijo que el mayor aliciente la carrera periodística es como tener una novia porque, empiezan a conocerse, pero a la mera hora se saber que no es lo que se quería. “Se debe comenzar desde prácticas, desde cero”.
La elección de la carrera para Miguel Ángel fue porque él quería una que no hubiera matemáticas y por eso eligió comunicación. Su hermana mayor estudió lo mismo, por lo que él le hizo varias tareas, así que tuvo contacto con la máquina de escribir desde chico y con el área.
Señaló que su primer trabajo fue coordinar eventos culturales para la UANL, luego escribió como reportero de cultura en el Diario de Monterrey. También pasó por El Norte con un comienzo algo extraño, porque lo mandaron en ambulancia a cubrir un accidente.
Por ello terminó por regresar a las puertas del Diario de Monterrey donde fue contratado y según dijo que fue por su corbata, ya que no hay nadie que iba arreglado como él.
Mientras escribía de espectáculos, su modelo a seguir en la forma de escribir era la columnista Deborah Davis, crítica de música.
“El Norte forma a sus propios reporteros, casi nunca trae de otros medios”, dijo. El fue de las excepciones que fue contratado aún con la experiencia de haber trabajado en otro medio.
No se tocó el tema de los sueldos pero si señaló que se le hace una burla que le paguen, porque hace lo que le gusta.
En sus propias palabras dijo que si fuera millonario lo haría sin cobrar. Aún así el trabajo es muy pesado, tiene que llenar 42 páginas por cada edición quincenal de la revista Flash!
“El ver las paginas en blanca es como van a llenar es lo más difícil”, explicó quien es también editor de Hora Cero Nuevo León, porque se experimenta una gran felicidad lograr cada edición, porque es claro que el periódico se trabaja a contra tiempo.
En Milenio coordinó cinco secciones de espectáculos relacionadas en toda la zona. Para esto no hay buen editor trabajando solo, sino tener buenos reporteros.
Ya en Hora Cero con su cargo de editor recibió muchas oportunidades para hacer grandes cosas. Lo invitaron a cubrir Big Brother en España pero dejó que otro reportera que estuvo cubriendo todo el año la emisión de Televisa en vez de él aprovecharse e ir por ser el editor.
Además ha sido invitado a varios “junkets” de películas internacionales, donde lo importante de esto es saber ingles y no pedir autógrafos a los artistas de cine.
“Uno es lo que quiere ser, conviene que sea más diverso”, con esto menciona a un reportero de Hora Cero quien fue recientemente criticado. Y es que Martín Fuentes, parte del equipo, fue el único reportero que cuestionó a los fanáticos de Il Volo por no haber presentado un buen concierto, noticia que causó protestas de las fans.
Sobre el trabajar como jefe de prensa con algún artista no es del agrado del periodista. “Los artistas siempre van a tener la razón y van a vivir en la neurosis los periodistas que trabajen para ellos”, dijo.
Miguel Ángel tiene varios compañeros trabajando en esta área y varios amigos artistas con los que ha convivido, pero no es el giro que le interesa personalmente.
Incluso, tuvo la oportunidad de hacer un libro biográfico sobre la actriz Lucía Méndez famosa a petición de ella, pero no aceptó al saber que no se presentaría una versión objetiva.
Según el periodista “lo esencial para hacer un reportaje es tener una historia y ya con eso se parte”.
Se debe de dejar de ser gris en las noticias y ponerle un claro blanco o un negro. Será por ello que la propia Jenni Rivera le habló para felicitarlo por una entrevista que le hizo y no la aduló. Una segunda entrevista estaba prevista a realizarse en su última visita a Monterrey, pero la muerte se le atravesó a la cantante norteamericana. (Rafael Roberto Vélez).
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