México, D.F.-
Más de mil personas de 13 comunidades aledañas a la Parroquia de San Martín de Tours, de Huequechula, Puebla, celebraron con música, rezos y cuetes, el inicio de las labores de restauración del retablo principal, de más de 500 años de antigüedad de esa iglesia, que será atendido por especialistas del INAH, con una inversión de 2.5 millones de pesos.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destacó que los trabajos se enfocarán en dar estabilidad y recuperar la policromía original del retablo de 14 metros de altura.
Tras la peregrinación, en la que participó gente de las comunidades de San Lucas Matlala, Santa Cruz, San Pedro Contla, San Diego, San Antonio Cuatla, Bonilla de Ixcateopan, Santiago Tetla, entre otras, la población recibió a las autoridades eclesiásticas y federales que presidieron el evento.
En esa reunión, Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, destacó la importancia cultural de este retablo, considerado uno de los más antiguos de México (siglo XVI) y tener más de 15 óleos sobre tela de Cristóbal de Villalpando, uno de los principales artistas de la Nueva España.
“Para dichas labores de restauración y conservación de esta magnífica pieza virreinal, el INAH invertirá alrededor de 2.5 millones de pesos, que estarán destinados a recuperar y resaltar la belleza estética de la obra, la cual nos comprometemos estará lista para este año”, indicó.
A su vez, Pablo Vidal Tapia, restaurador del INAH, responsable de dirigir la intervención del retablo, explicó que el altar de grandes dimensiones —aproximadamente 14 metros de altura y 10.5 m de ancho— se conforma por 17 pinturas sobre tela, seis de ellas de gran formato y ubicadas en los extremos, creadas en 1675 por el pintor novohispano Cristóbal de Villalpando, “lo que significa que son las obras más tempranas hechas por este artista que hasta ahora se conocen”.
Estudiar estas pinturas a fondo, destacó el experto, permitirá a investigadores de arte e historia saber cómo fue la evolución artística de Villalpando, y advertir su técnica en los inicios de su carrera como pintor.
Mencionó que el retablo también tiene dos relieves en madera del siglo XVI, uno en la parte superior, con la representación de Dios Padre con los brazos extendidos hacia el frente, y el segundo en la parte inferior, que muestra a los 12 apóstoles, todos ellos con policromía diversa.
Asimismo, dicho altar consta de cuatro esculturas, posiblemente hechas en madera, de San Francisco de Asís, San Miguel Arcángel, San Martín de Tours (patrono del lugar a quien está dedicado el retablo) y un Cristo crucificado; las piezas serán analizadas para conocer su antigüedad.
Vidal señaló que este retablo ha tenido una serie de intervenciones a lo largo del tiempo, primero en el siglo XVII, en que las pinturas sobre tabla que debió tener fueron sustituidas por las creadas por Villalpando; y posteriormente, en el siglo XIX, cuando las obras pictóricas fueron repintadas y la estructura del retablo fue retocada con color blanco para darle una apariencia neoclásica.
“Precisamente, la finalidad de la intervención es darle limpieza y estabilidad a la estructura, eliminar los repintes y el retoque blanco, a fin de recuperar su policromía y dorados originales, además de resanar las partes que sean necesarias y reintegrar color con materiales afines”, abundó el restaurador.
Discussion about this post