Monterrey, N.L.-
Especialistas del Hospital Universitario (HU) desarrollaron un tratamiento inmunosupresor y autotransplante de células madre, con el que han logrado regenerar la hormona de la insulina necesaria en los pacientes con diabetes tipo 1.
El tratamiento, elaborado por el Servicio de Hematología y Endocrinología del nosocomio de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), fue publicado en la revista de la Sociedad Americana de Endocrinología, una de más relevantes a nivel mundial.
Entre las primeras causas de muerte en México está ubicada la diabetes mellitus, situación que preocupa al sector salud, debido a que se estima que, por lo menos, 15 por ciento de la población mexicana la padece, dijeron los expertos.
El coordinador de Enseñanza del Servicio de Endocrinología del HU, Fernando Lavalle González, expresó que “no decimos que la enfermedad quedó curada, sino que las células entran en remisión”.
Esto “porque el defecto de la producción de los anticuerpos tiene que ver con la genética y eso no se lo podemos cambiar con el trasplante, pero sí podemos lograr que dejen de producir anticuerpos y esto le da una pausa a las células que producen insulina para volver a funcionar”, indicó.
Explicó que la insulina es una hormona producida en el páncreas por células beta, la cual se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células y en las personas con diabetes tipo 1 las células beta producen poca o ninguna insulina.
Sin la insulina suficiente, advirtió, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células, lo que produce hiperglucemia, situación que se traduce en pérdida de memoria y convulsiones.
“Todos relacionamos que el trasplante significa tomar medicamentos de por vida para evitar el rechazo”, afirmó.
Manifestó que “esto es un autotrasplante, después de la quimioterapia no requieren ningún tratamiento especial, ni medicamentos de por vida”.
Por su parte, la coordinadora del Programa de Trasplantes de Células Hematopoyéticas del HU, Olga Cantú Rodríguez, expuso que “el paciente que puede ser sujeto al tratamiento tiene que ser una población puntual”.
Además, continuó, “debe de tener la confirmación del diagnóstico de que cuenta con diabetes tipo 1, que tuviera un diagnóstico reciente, que evidencie que el páncreas aún cuenta con tejido potencialmente funcional”.
La diabetes tipo 1, apuntó, puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños y adolescentes, especialmente cuando éstos tienen 6 y 12 años de edad.
Aunque en otros países ya existe este tratamiento, el HU es el primero a nivel mundial en llevarlo a cabo de forma ambulatoria y con una reducción en costo de hasta el 80 por ciento.
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