Alabama, Estados Unidos.-
Un bebé nació con un 2 por ciento de probabilidad de vivir, cuando su madre tuvo un parto prematuro a la semana 22 de gestación.
El pequeño Cullen Potter, se aferró a la vida cuando nació apenas en los 5 meses y medio de gestación, desde entonces los médicos explicaron a sus padres que la probabilidad de sobrevivencia para casi nula, ya que el parto se había adelantado por mucho.
El prematuro bebé nació pesando tan sólo 400 gramos y los pronósticos clínicos indicaban que de sobrevivir existía una gran probabilidad de quedar con alguna secuela o discapacidad.
Sin embargo, a pesar de que el panorama era adverso, el pequeño Cullen junto a sus padres decidieron hacerle frente a la vida, el resultado fue victorioso.
“Si nuestro bebé estaba peleando, íbamos a pelear con él sin importar nada”, dijo Robert Cullen, padre del niño al portal AL.com.
Tanto Robert como su esposa Molli enfrentaron una lucha parte pues tuvieron que tocar las puertas de 16 hospitales que se arriesgaran a recibir el caso de su hijo.
Finalmente, Cullen fue internado fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Niño y Mujeres de la Universidad del Sur de Alabama, Estados Unidos.
Bajo la estricta supervisión de un equipo multidisciplinario de especialistas Cullen estuvo internado 160 días y el resultado fue que el niño llegó a un peso de 2 kilos con 550 gramos.
Cuando Molli recibió la noticia de que su hijo ya estaba listo para ir a casa, ella fue hasta la tienda Build-a-Bear para comprar un traje y birrete de graduación a la medida de Cullen.
El día que dieron de alta a Cullen todas las enfermeras y doctores se sorprendieron al ver desfilar al bebé con la toga y birrete a lo largo de los pasillos del hospital.
Un vídeo compartido en el perfil de Facebook del hospital se puede observar cómo una enfermera carga al pequeño graduado, mientras sus padres y el equipo médico disfrutan del emotivo momento.