Cd. Obregón, Sonora.-
Para algunos conductores de aplicaciones como DiDi o Uber, lidiar con clientes que no respetan las reglas y coman alimentos dentro del auto suele ser motivo de enojo; sin embargo, Enrique Salazar, en lugar de frustrarse, ha convertido su vehículo en una pequeña tienda de conveniencia para sus pasajeros.
“Ya no me quejo si la raza come arriba del carro, pues es parte del show, yo sigo ganando”, aseguró Salazar.
En el respaldo de los asientos delanteros, Enrique instaló una canasta que contiene toda clase de frituras como Takis, Cheetos e incluso una salsa Valentina para acompañar el antojo de sus pasajeros durante el viaje. Además, ofrece botellas de agua, así como mazapanes y chocolates para aquellos que deseen algo dulce. También afirmó que ofrece recargas telefónicas a sus clientes.
Al compartir su idea en un grupo publico de Facebook, Enrique ha logrado que su idea se vuelva viral, por lo que no tardó en obtener opiniones sobre su “mini Oxxo”, recibiendo comentarios y sugerencias para expandir su negocio improvisado.
“El domingo trabajé como dos horas y varios usuarios me reconocieron, hasta me pidieron foto”, compartió el conductor.