Cd. de México.-
Tras publicar su artículo “Un mundo que parece odiar a las mujeres” la mexicana, Paola Schietekat, se hace viral tras dar a conocer como fue víctima de violación en Catar y al denunciar, fue condenada a 100 latigazos y 7 años de prisión por una “relación extramarital”.
Fue a través de redes sociales, que se está viralizado la situación que vivió Paola Schietekat, al ser violada por un compañero de trabajo mientras trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de Qatar 2022.
En su publicación cuenta que fue el pasado 6 de junio de 2021 cuando un conocido, que consideraba su amigo, de la comunidad latina en Doha se metió a su departamento en la noche, mientras ella dormía.
Después de un forcejeo breve, y que la fuerza del hombre sobrepasaba la de ella, termino en el piso, horas después, le salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda lo cual pudo documentar en fotos.
Sin embargo, Paola Schietekat, denunció porque dijo que no iba a permitir que se repitiera la historia de cuando fue violada a los 16 años y en un acto de amor propio, se negó a dejar que alguien lastimara su cuerpo de nuevo, sin consecuencias.
Sí, horrible la sentencia de los latigazos, pero más horrible saber que tu Embajada se sentaría a verlo sin hacer nada
— Paola Schietekat 💜💚💗🇵🇸 (@paola7kat) February 16, 2022
Ahora el “trabajo de sus sueños”, como ella lo denominó, tuvo que ser interrumpido tras escapar con ayuda del Supreme Committee y evitar ser castigada por las leyes de Catar y que ahora investigan a Paola por una relación extramarital ya que su violador confesó que tenían un noviazgo y la relación sexual había sido consensuada.
“El Supreme Committee me ayudó a poder salir del país. Mi teléfono ya no importaba. Había grabado testimonios y los envié a Human Rights Watch, que publicarían en caso de que me arrestaran. Nunca había respirado con más alivio que cuando me sellaron el pasaporte. En México paró la adrenalina y empezó un proceso más lento, aunque igual de complejo y doloroso”, explicó Paola Schietekat.
La falta de un representante legal, el cónsul que nunca la asesoró que su denuncia podría ser utilizada en su contra complicó el proceso legal.
Además de que después de tres horas de interrogatorios, la Embajada sólo consiguió una traductora vía telefónica y el debido proceso se violó repetidamente y esto fue atestado por la Embajadora.
Su agresor tuvo que ser absuelto del cargo de agresión porque, a pesar del informe médico, “no había cámaras que apuntaran directamente la puerta del departamento, así que no había forma de constatar que la agresión sucedió”.