Ciudad de México.-
Stephanie Matto, la polémica modelo que estaba haciendo su fortuna al vender sus “aires corporales”, tuvo una jubilación anticipada por problemas de salud y aunque ahora ya no cotiza sus flatulencias, optó por vender el sudor de sus senos. A la chica se le hizo muy fácil tener una dieta rica en fibra, viviendo a base de alubias y huevos, para así lograr el exceso de gases y “empacarlos” para ponerlos a la cuenta.
Con lo que no contó es que esto no lo soportó su organismo, por lo que empezó a tener fuertes dolores en el pecho que la llevaron de urgencia al hospital. La modelo de 31 años veía que el negocio se le iba de las manos y es que cada frasco de gases ya lo vendía en mil dólares (casi 20 mil pesos mexicanos).
Pero lejos de dejar caer el “changarro”, la mujer con su visión emprendedora, dio rienda suelta a su nuevo negocio: vender el sudor de sus senos. La modelo afirma que armar una muestra (en mililitros) para sus fanáticos le toma solo 15 minutos, además de que el riesgo laboral se vio bastante reducido, pues pasa cuatro horas al día descansando junto a la piscina de su jardín para obtener los niveles de transpiración deseados.
Y la joven confesó a la agencia Jam Press, que si el sol brilla, es capaz de llenar 10 muestras de sudor en solo un día, que luego se venden a 500 dólares cada una (casi 10 mil pesos mexicanos).