Estados Unidos.-
Priscilla Morse, una chica estadounidense miraba las noticias de Facebook cuando se topó con la imagen de un pequeño cuyo estado le partió el corazón. El infante se encontraba en un orfanato búlgaro y al verlo, supo inmediatamente que quería adoptarlo.
Sin embargo, nunca imaginó la escena que se encontraría cuando por fin lo conociera, en 2015. Para empezar, no se trataba de un bebé, sino de un niño de unos 7 años. Lo primero que pensó al entrar en su cuarto es que Ryan iba a morir. Pesaba aproximadamente solo unos 4 kg a causa de la desnutrición que este presentaba. “Se encontraba en un estado terrible. Las fotos no le hacen justicia. En persona parecía mucho más chico, más enfermo y frágil. Sus muslos eran del tamaño de mi dedo índice”, relata la chica.
Tras esperar por los trámites de la adopción, volvió sola a Bulgaria a recoger por fin a su hijo. La nueva y dichosa mamá estaba de vuelta en EEUU. Pero al llegar allí, no fueron a casa, sino directamente al hospital infantil. Allí es donde tomaron la siguiente foto:
Los médicos sorprendidos por las condiciones en la que llegó el pequeño, no se explicaban como es que aún continuaba con vida y daban muy pocas esperanzas de vida.
A poco más de un año de salir de esa pesadilla con su hijo en brazos, las ganancias han sido muchas. Ha ganado peso y esta haciendo grandes progresos. Aunque saben que el camino es muy largo, nos han demostrado que no hay imposibles y que este hermoso angelito tiene un propósito en esta vida