Tailandia.-
Un hombre sin hogar pero con un corazón muy grande vende limones para comprar alimentos a gatos de la calle que ha adoptado.
Con un letrero que dice: “20 bahts (moneda tailandesa) por bolsa, las ganancias pagarán los gastos de comida de los gatos callejeros” invita a las personas que por ahí pasan a cooperar para alimentar a los gatitos sin importarle si él tiene dinero para su alimentación.
Todos los días se coloca en la misma área para ofrecer los limones y poder juntar suficiente dinero a fin de comprar comida para los gatos sin hogar.
Quienes lo conoce dicen que él siempre alimenta a los gatos sin hogar antes que a sí mismo.
Definitivamente para realizar una noble acción no se necesita tener mucho dinero sino un gran corazón.