Monterrey, N.L. / Julio 22.-
El número de lanzamientos permitidos a los pitchers de Ligas Pequeñas fue modificado el año pasado y en este 2010 eso influirá mucho en los resultados del nacional, ya que el timonel que mejor maneje su cuerpo de pitcheo será el que tenga más oportunidad de lograr el título.
Con el afán de cuidar los brazos de los chamacos, Williamsport ha anunciado los siguientes reglamentos:
Si un pitcher hace 20 lanzamientos o menos, puede subir a la loma al día siguiente.
En caso de llegar a 35 pitcheos, deberá descansar un día en esa posición. Es decir, puede jugar cualquier lugar menos de pitcher.
Si el niño llega a 50 lanzamientos deberá descansar dos días. Si alcanza los 65 pitcheos no podrá subir al montículo por tres días.
El límite de lanzamientos por juego para un sólo jugador es de 85, en caso de hacerlos no podrá ser pitcher de su equipo por cuatro días.
Con estas modificaciones, ahora un equipo no depende de dos o tres pitchers de calidad, sino que tendrá que echar mano de muchos más pitchers que antes.
En el pasado, los pitchers podían subir a la loma con descanso de un día, sin importar cuántos lanzamientos habían hecho el día anterior.
Los campeones de 1957 usaban por lo general dos pitchers de cabecera, el “Cubano” Suárez y Angel Macías. Guadalupe Linda Vista tenía tres lanzadores estelares cuando fueron campeones en 1997 (Adrián Luna, Gabriel Alvarez y Pablo Torres).
En el primer partido de este Nacional 2010, Guaymas usó cuatro pitchers ante Veracruz y mantiene a cuando menos tres con opción a ver acción al día siguiente.
Tradicionalmente los equipos asiáticos son los que mejor manejan el arte de balancear su pitcheo en base a un scouteo del equipo rival. Si creen que pueden ganar sin usar todo su arsenal monticular, rotan a sus pitchers.
Cuando los juegos son de vida o muerte entonces regresar al estilo tradicional de ir con toda la carne al asador.
En resumen, el manager que sepa barajar mejor sus ases, será el que gane este torneo.
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