En Mina, Nuevo León, hay evidencias de observatorios instalados por mayas

Monterrey, N.L.-
Según el investigador William Breen Murray, antropólogo de la Universidad de McGill en Montreal, Canadá, hay evidencias importantes sobre las raíces del calendario mesoamericano que fueron encontradas en los petro grabados y en algunos casos de las pinturas rupestres.
Así lo afirmó ante el público que asistió al auditorio del Museo de Historia Mexicana el pasado martes 27 durante la ponencia “Mayas 2012: Evidencias científicas de una mala interpretación”.
A través de diapositivas, el conferencista mostró los hallazgos en la región Boca de Potrillos en el municipio de Mina Nuevo León, donde realizó varias exploraciones.
“Los petro grabados son los tesoros arqueológicos de la región noreste. Uno de mis primeros descubrimientos fue esta piedra que yo denominé -después de bastante tiempo de estudio- un calendario lunar que en este caso registra información paralela idéntica a lo que encontramos en la tradición maya, en este caso en el Códice Dresde.
El Códice Dresde es un calendario que muestra los dioses que influyen cada día explicando detalles del calendario y sistema numérico maya.
“Este petro grabado es la última etapa en una piedra que tiene más de 30 diferentes símbolos que incluyen algunas de las armas y herramientas de los cazadores que lo hicieron y este sistema de conteo con rayas es acompañado aquí también por una línea de puntos, así que podemos ver en los petrograbados aquí de Nuevo León, los dos símbolos que forman el conteo mesoaméricano”, señaló.
Dijo que en el mundo maya el horizonte forma un calendario donde es posible observar todo el año y funciona a través de edificios que se alinean para marcar los extremos del solsticio y el equinoccio.
“Aquí en Nuevo León en vez de edificios tenemos piedras monolíticas que fueron colocadas en lugares precisos para marcar el mismo movimiento del sol durante el año en el horizonte aquí en Boca de Potrerillos, en Mina”, indicó el también miembro de del Consejo Editorial de la Revista Arqueoastronomy .
Destacó que en Boca de Potrerillos los antiguos habitantes habían encontrado las tres maneras de medir el tiempo que son por observación del ojo: la medición del tiempo lunar; la medición del tiempo del sol y la medición del tiempo indicado por el movimiento de las estrellas.