¿Qué tiene en la cabeza
el presidente Calderón?

Felipe Calderón Hinojosa está enloqueciendo porque su partido está a unos meses de perder la presidencia de la República. Y no porque su organismo político sea malo, aunque hay cada pariente de Mickey Mouse, sino porque su administración es una decepción ante el electorado.
El mandatario nacional ya se subió al ring, al ver que su candidata a Los Pinos no sube en las encuestas serias, diciendo que ella está a sólo cuatro puntos de Enrique Peña Nieto, el candidato del Partido Revolucionario Institucional.
El michoacano que llegó a gobernar el país en 2006 por pura suerte, es otro de los panistas que cree que México es una propiedad del PAN, que se lo escrituraron cuando ganó apuradamente las elecciones en 2006.
La actitud de Calderón Hinojosa, mostrada ante banqueros el jueves 23 pasado, es reflejo de su desesperación de ver a un PRI que galopa para ganar las elecciones de primero de julio próximo.
El presidente ya sintió la bola de nieve tricolor después de la derrota de su hermana en Michoacán, fallando la estrategia de Los Pinos de apoyar con todos los programas sociales para sentar –fallidamente– a “Cocoa” Calderón, quien ya amarró una senaduría plurinominal como premio de consolación.
Si en diciembre pasado Peña Nieto cometió el peor error –hasta ahora, porque faltarán más–, de su precampaña, no hay que descartar que Calderón vaya a sufrir otros tropezones que afectarán a su candidata.
Porque los mexicanos ya aprendieron la lección, cuando en 2000 la mayoría eligió a un loco con botas, Vicente Fox Quesada, que ahora anda dando lástima abriendo la boca y soltando cuanta verborrea se le ocurre.
En serio que es para matarse de risa el espectáculo que está dando el presidente, quien en la agonía de su sexenio mejor debería ir pensando en qué país se va a refugiar él y su familia, tan lejos para que no escuche los abucheos de la mayoría a quienes gobernó.
Lástima, qué lástima, que quienes vivimos los peores años del PRI corrupto en siete décadas, ahora estemos pensando en votar por esas siglas, aunque hay que esperar si Andrés Manuel López Obrador recupera el terreno perdido en estos próximos seis meses.