Llevan su amor a los pasillos del Tec

Monterrey, N.L.-
El día de San Valentín fue una época de dar y recibir amor que tiene una historia de tras fondo, a pesar de que sigue siendo una leyenda, se dice que hace mucho tiempo un joven llamado Valentín unía parejas en secreto debido a que era estrictamente prohibido.
Hoy en día esa tradición fue adaptándose a una nueva ideología de ser el Día del Amor y la amistad en memoria a aquel hombre.

Por lo mismo, el 14 de febrero alumnos del Tec de Monterrey llevaron y esparcieron amor alrededor del campus, por medio de ventas de chocolates, globos, dulces, pasteles incluso canciones y serenatas dedicadas a sus amigos y parejas.

“Es un día muy bonito en el que puedes demostrarle a las personas que mas quieres lo que sientes por ellas, sorprendiéndolos con regalos inesperados enviados al salón o algún presente que recuerde lo bello que es tener esa amistad”, dijo Anaid Santos, alumna de LDI en 2 semestre.

Algunos alumnos se llevaron muchas sorpresas.
“Mi novio me llevó serenata porque además de ser San Valentín, cumplíamos 3 años de estar juntos”, expresó Alejandra Treviño.

Otros dejarán la ocasión para después: “Yo hice una reservación en un restaurante muy elegante, pero nos tocará celebrarlo hasta el fin de semana para estar más tranquilos y tener más tiempo”, explicó Rafael López.

Algunas sociedades de alumnos aprovecharon el evento para realizar sus ventas de formas muy creativas, como por ejemplo la de Comunicación pues llevaron regalos como flores, paletas o globos a los salones de los alumnos por medio de un mensajero que era una persona vestida de La Bestia, personaje presente en la película “La Bella y la Bestia” mientras otros recurrieron a Cupido, Tigger y Winnie the Pooh.

Esta tradición lleva muchos años de seguirse, y a pesar de que hay alumnos que opinan que el amor no sólo se debe de dar este día, sino en todo el año, sienten que dar detalles en este día expresando su cariño es gratificante y es una buena forma de recordar que la amistad es un tesoro muy valioso.

Redactó Alejandra Villarreal, alumna de Comunicación del ITESM.-