Ciudad del Vaticano.-
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, informó hoy que la próxima semana tendrán lugar los últimos interrogatorios contra el mayordomo del “vatileaks”, Paolo Gabriele, y luego el juez decidirá si procesarlo o liberarlo.
En un encuentro con periodistas, Lombardi consideró como “verosímil” que en los siguientes días se concluyan las diligencias con las cuales se concluirá la fase de instrucción, la primera parte del proceso civil conducido por los magistrados vaticanos.
“Esto no quiere decir que la sentencia de envío a juicio o excarcelación llegue inmediatamente, pero podría ocurrir a fines de julio o inicios de agosto”, precisó.
Mientras tanto, Gabriele, de 46 años, seguirá recluido en una celda de seguridad del cuartel general de la Gendarmería Vaticana, donde permanece desde la noche del 23 de mayo pasado, cuando fue arrestado por posesión de material confidencial.
El mayordomo es el sospechoso número uno de ser uno de los “cuervos”, los personajes anónimos que desde hace meses filtran a la prensa documentos confidenciales sustraídos directamente del apartamento pontificio.
Su departamento, ubicado dentro del territorio vaticano, fue registrado por agentes de la Gendarmería y ahí fueron descubiertos decenas de reportes reservados del papa Benedicto XVI.
Según explicó Lombardi, Gabriele sigue siendo el único imputado en el proceso “vatileaks”, aunque no descartó que otras personas puedan ser indagadas, ya que en los últimos días los magistrados han interrogado a diversos individuos.
“Los magistrados estudiaron la documentación secuestrada y realizaron una labor de contraste, verificación, comprensión más profunda de lo adquirido: en este sentido fueron interrogadas personas”, sostuvo.
“Es necesario tener bien presente que el hecho de haber sido interrogado como persona informada no significa estar bajo sospecha”, dijo.
Y aclaró, de ser enjuiciado el mayordomo, el proceso no tendría lugar sino hasta el próximo otoño boreal, no antes de octubre.
Asimismo, el vocero estableció que la comisión especial de tres cardenales conformada por el Papa para dar con el origen de las filtraciones continúa su trabajo, independientemente de la labor formal de los jueces vaticanos.
Estableció que este grupo, presidido por el purpurado Julián Herranz, recopiló el testimonio de unas 28 personas en total desde el inicio de su trabajo, en mayo pasado.
“Las audiciones continúan con su ritmo, en las próximas semanas los cardenales deberán entregar un reporte al papa”, apuntó.
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