Monterrey, N.L. Noviembre 1.-
El alcalde de Montemorelos, José Pablo Elizondo García, sufrió un atentado en su contra y del cual —dijo— se salvó gracias al blindaje del vehículo y a que su secretario de Seguridad Pública (SSP), Salvador Sepúlveda, repelió la agresión.
El edil retó a “la bola de maricones que usan armas para atacar que lo hagan de frente”. Este es el segundo atentado contra el edil. El primero fue la detonación de una granada en su oficina de la alcaldía y a pesar que había gente cerca de él no hubo lesionados.
En ambas ocasiones, el presidente municipal del PRI dijo desconocer de dónde provenían estas agresiones. Elizondo García también recibió en otra ocasión una corona de muertos, acción que se interpretó como una amenaza de muerte como resultado del apoyo que brinda al operativo de seguridad que se mantiene en la entidad.
Sobre el atentado de este lunes, el alcalde de Montemorelos, localidad ubicada a unos 90 kilómetros al sur de la capital neoleonesa, informó que al menos dos hombres a bordo de una camioneta negra les salieron al paso cuando circulaban por el camino Hualahuitas, luego de llevar a cabo una inspección de obras en el lugar.
“Salió en el camino, de pronto dio reversa y empezaron los balazos”, dijo visiblemente nervioso el edil al señalar que el auto en el que viajaba recibió diversos impactos.
Al narrar parte de los hechos, el alcalde comentó que iba dentro del vehículo con su jefe de Seguridad Pública, cuando éste le grito ¡cuidado! y lo obligó a agacharse y cubrirse para estar a salvo. De inmediato se dejaron sentir varios golpes en la camioneta, principalmente en el parabrisas y en la zona del techo del vehículo, todos hechos con armas de alto poder.
“Salvador reaccionó y repelió la agresión, ellos aceleraron y huyeron. No sé si dimos en el blanco”, narró el presidente municipal al agradecer a su secretario de Seguridad la acción que le salvó la vida.
Elizondo García dijo que su escolta personal se encuentra desarmada y el único que puede portar arma es el secretario, por lo que es quien viaja junto a él en el vehículo oficial.
El 27 de octubre, 48 policías y de Tránsito de esta localidad fueron retenidos por operativos mixtos y las armas fueron retiradas para verificar si se utilizaron en hechos delictivos.
Tras el atentado en su contra, de inmediato, añadió el alcalde, nos dirigimos a la comandancia de policía del ayuntamiento y pedimos el apoyo de todas las corporaciones policiacas.
El gobernador Rodrigo Medina se comunicó apenas cuatro minutos después de la agresión y en ese mismo lapso se recibió el apoyo y despliegue de militares, marinos, policías estatales y municipales.
El edil descartó que vaya a renunciar o dejar el cargo. “No nos echamos pa’tras, seguimos para adelante”.
Elizondo García, quien incrementará el nivel de su seguridad personal, se dijo sorprendido porque “realmente me da tristeza que en mi propio pueblo hayan atentado en mi contra”.
Dijo que en el momento no pudo reaccionar, por lo que desconoce si había heridos por parte de sus agresores, “tengo la esperanza de que haya podido dar en el blanco”.
Su familia se encuentra en perfectas condiciones al igual que él y su secretario de Seguridad, sólo una de sus hijas está afectada por la situación pero, dijo “saldremos adelante”.
Fuerzas federales y estatales mantienen prácticamente blindada la zona citrícola, luego que se asignaron elementos por tierra y por aire.
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