Arlington, Texas / Noviembre 13.-
Antonio Margarito enfrentará este sábado por la noche una batalla doble: ante el poderoso Manny Pacquiao, pero además, contra la mala fama que se creó después del penoso incidente en la pelea contra Shane Mosley en 2009.
Durante la ceremonia de pesaje se vieron las caras por última vez antes del combate pactado a 12 asaltos por el título vacante de peso superwelter del CMB; no fue para nada un encuentro amistoso. Aunque ambos vencieron sin problemas a la báscula, el Tornado de Tijuana fue el que sacó la mejor parte, al pesar 68 kilos (150 libras), por 65.5 (144.6) del filipino, siempre sonriente.
“Me siento bien preparado, voy a ganar”, dijo el mexicano antes de abandonar el Cowboys Stadium, en donde busca de la redención, tras el castigo de un año por poner yeso en los vendajes ante Mosley. “Trato de no pensar en lo negativo y concentrarme en la pelea”.
Si este compromiso es un reto en la carrera de Margarito, para el Pacman también tiene un significado especial. El filipino buscará el octavo campeonato mundial de su carrera en igual número de divisiones, para poner más alto el ya de por sí inalcanzable récord que ha impuesto. “Peleo contra la historia, quiero mi octavo título y por eso he tomado esta pelea como la más importante de mi vida”, añadió Pacquiao.
El Pacman parece tener todo resuelto a pesar de las dudas que surgieron en torno a la preparación que tuvo para enfrentar a Margarito. Al filipino se le acusó de descuidar los entrenamientos por andar en campañas políticas y de mercadotecnia. Nada que no sea cierto, pero que a decir del mánager Freddie Roach, no tiene porqué afectar a su pupilo.
“Tuvimos algunos problemas en la concentración, pero físicamente está muy bien. Nos perdimos un día de entrenamiento, es la primera vez que sucede, pero va a llegar bien, vamos a dominar”, comentó el entrenador del filipino, quien dejó la polémica de la videoburla del mexicano atrás y se enfoca en lo que sucederá esta noche: “No le tememos a nadie, pero si hablamos de esta pelea en especial puedo decir que será muy fácil. (Érik) Morales, (Juan Manuel) Márquez, ellos eran peleadores más difíciles que Margarito, mucho mejores. Margarito tiene una buena quijada, es fuerte, que a veces puede pegar duro, pero no esta vez… Temerosos de este chico, por favor”.
Ese episodio, que para algunos no deja de ser algo mediático y nada más, volvió a perjudicar la ya de por sí golpeada reputación del tijuanense. Burlarse del mal de Parkinson que padece Roach no fue lo más inteligente que pudo hacer el púgil mexicano, a pesar de que manifestó ser víctima de una buena edición y que nunca se burló del mánager.
“Pagará caro lo que hizo”, advirtió Pacquiao al ser cuestionado por los actos del tricolor, quien además busca romper con el mito del Devorador de mexicanos. Esta será la pelea número 13 del filipino contra boxeadores nacidos en México, con una marca de 10 victorias por un descalabro y un empate. El único que lo venció fue Érik Morales, en 2005.
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