La iniciativa para vetar a las modelos de “talla cero” en las pasarelas británicas ha fracasado porque otras capitales de la moda la consideraban poco práctica y no han querido sumarse a ella.
Según esa iniciativa apoyada por el Gobierno laborista británico, para poder participar en un desfile las modelos debían presentar un certificado médico demostrando tener buena salud.
Hillary Riva, directora ejecutiva del Consejo de la Moda Británico, publicará hoy una carta abierta al sector en la que explica que se ha renunciado a esa iniciativa.
En la carta, adelantada al diario “The Times”, Riva cita entre los motivos las dificultades para ponerla en práctica por falta de tiempo por parte de las modelos y la posible sensación entre éstas de verse discriminadas.
Otra importante razón para la renuncia a la misma es la falta de apoyo del sector en otras capitales de la moda como Nueva York, París y Milán.
Por el contrario, la Pasarela Cibeles, de Madrid, lleva aplicando desde hace dos años una normativa que exige a las modelos un índice de masa corporal superior a 18, el mínimo establecido por la Organización Mundial de la Salud para considerar a una persona sana.
En la retirada anunciada en Londres también influyeron motivos comerciales ya que cada temporada la Semana de la Moda genera ventas del orden de los 51 millones de euros.
La iniciativa ahora abandonada sólo iba a funcionar si se enmarcaba en una solución internacional, según Riva.
Sus impulsores del Consejo de la Moda Británica y la Agencia para el Desarrollo de Londres propusieron el año pasado extender certificados de salud para las modelos.
Éstas debían pagar entre 318 y 636 dólares por uno de esos certificados, que habrían tenido además que renovar anualmente.
Algunas modelos protestaron en privado y dijeron que a veces ganaban menos que esas cantidades por participar en un desfile.
La Cámara Sindical de París señaló, sin embargo, que los certificados de salud para las modelos no eran de su incumbencia.
En Milán, la Camera Nacionale della Moda dijo preferir la autorregulación mientras que en Nueva York, el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos explicó que una regulación como la propuesta por los británicos no prosperaría allí.
“Examinamos las propuestas como la de un certificado del médico y las relativas al índice de masa corporal y decidimos que no era algo que debíamos recomendar”, afirmó Steven Kolb, director ejecutivo del citado consejo neoyorquino, citado por el periódico.
El Consejo de la Moda Británica ha vetado ya la participación de modelos menores de dieciséis años de la Semana de la Moda de Londres y ha constituido un comité permanente dedicado a la salud de las modelos.
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