Quién lo dijera… aunque muchos de sus malquerientes no daban tres cacahuates por él, después de la victoria de Vicente Fox ante Francisco Labastida y a casi 80 años de haber sido fundado, el Partido Revolucionario Institucional resulta ser un “dino” aceptado por las mayorías en México.
Emulando al simpático dinosaurio vestido de fiucha, llamado Barney, el PRI confirma lo que los grandes politólogos sostienen: en política no existen las victorias eternas ni las derrotas permanentes y se apresta a dar “la madre de todas las batallas” para demostrar que quienes lo consideraban muerto, ahora se darán cuenta que “sólo andaba de parranda”.
Todo un caso digno de analizar: ¿se equivocó el Partido Acción Nacional en sus estrategias de gobierno, o simplemente el PRI supo aprender de sus errores?
Porque todo indica que, a excepción de Sinaloa, Puebla y Oaxaca, en donde encuentran alguna resistencia de sus oponentes, en las otras 10 gubernaturas, el otrora partidazo saldrá avante sin despeinarse siquiera en las elecciones del 4 de julio, lo que lo perfila como un serio aspirante a recuperar la Presidencia de la República en las elecciones del 2012, si no ¡cometen los mismos errores!
Los números en estos Estados reflejan para fines prácticos un empate técnico,con un alto número de indecisos, lo cual confirma una regla que se viene aplicando en las elecciones altamente competidas, las minorias decidirán por las mayorías.
Vaya, ¡hasta el propio Andrés Manuel López Obrador, ya salió a vaticinar el “carro completo” del PRI!
Podrán algunos argumentar que el PRI ha gobernado recientemente estados con una clientela política importante como Veracruz o el Estado de México, pero en cambio existen otros que a manera de descargo debatirán esta lógica asegurando que, en cambio el PAN, ha llegado a encabezar las capitales más importantes del país y no se diga los casi dos sexenios que tienen en el gobierno federal.
O sea un empate… ¿entonces por qué diablos el PRI aventaja en promedio dos a uno todas las encuestas serias de opinión pública? ¿Acaso es el PAN víctima de su éxito?
Muchos expertos encuentran una sencilla y lógica razón para explicar esta diferencia tan grande entre ambos partidos: existe ahora una nueva generación de mexicanos en edad de votar, que durante su crecimiento no han visto de otra: crisis económica, impunidad legal y política, pero sobre todo una rampante inseguridad, y todo esto se lo adjudican al PAN.
Vaya, a esta generación entre18 y 30 años, muchos de los cuales están participando por primera vez en un proceso electoral, el petate del muerto de los 70 años que a los partidos antagónicos al PRI alguna vez les funcionó, simple y sencillamente no cabe en su esquema mental.
Definitivamente que en la mayoría de los casos, al PAN se le complica conectar con la gente, y una prueba que lo confirma es la última encuesta nacional que aplica la empresa Consulta Mitofsky a 3 mil mexicanos en edad de votar.
Los resultados de esta conocida empresa que pulsa cotidianamente la opinión pública, le dan al PRI una interesante ventaja de 39 por ciento sobre el PAN, mismo que lo sigue con el 17 por ciento, por un 10 por ciento del PRD.
Aunque pudiera resultar discutible, algunos expertos aseguran que la gran diferencia de votos se debe a la baja, muy baja calificación que los mexicanos dan al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, un 53 por ciento, es decir, no pasa ni de panzazo.
Y aunque algunos pudieran considerar que 2010 no ha sido un buen año para Calderón, lo cierto es que, la “buena noticia” para el equipo Presidencial es que lograron frenar la caída sistemática de los últimos cuatro trimestres.
Es un hecho. Al PAN se le dificulta la cercanía con la gente, mientras que el PRI con su nueva camada de gobernadores dignos de Hollywood, sigue sumando su membresía para regresar a Los Pinos.
Lo dicho….Barney está vivito y coleando…¡Y hasta RESULTA SIMPÁTICO!
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