La Procuraduría de Justicia de Nuevo León desmanteló a una peligrosa banda de secuestradores exprés que por lo menos son responsables de haber perpetrado cuatro de estos actos y una lista larga de extorsiones a empresarios y familiares.
Los detenidos Miguel Ángel Cruz Estrada, de 30 años; Néstor Andrés García González, de 22, y Azael Silva García, de 15; fueron capturados en un operativo de agentes ministeriales en el Restaurante Hooters, ubicado en Alfonso Reyes y Pólux, en la Colonia Contry Lux de esta ciudad.
Héctor Santos Saucedo, director de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) comentó que a los delincuentes se les puso una trampa al momento que cobraban el rescate de 15 mil pesos de una estudiante del Tecnológico de Monterrey, originario de Tamaulipas.
Detalló que el miércoles pasado el joven tamaulipeco había sido secuestrado por tres hombres armados y le quitaron su vehículo Ford Fussion 2006, además de exigirle un pago de 200 mil pesos a cambio de su libertad.
Los secuestradores, declaró el joven a la Policía Ministerial, estuvieron por varias horas presionando al estudiante y llegaron al acuerdo de que les podía conseguir 15 mil pesos, y se los entregaría al día siguiente.
Después de que lo soltaron, relató Santos Saucedo, él dio vista a las autoridades y tramaron un plan para atrapar a los delincuentes, inventándole un tío al joven, que en realidad se trataba de un investigador disfrazado.
La detención de los tres secuestradores -que en el mismo día habían levantado a otras tres personas y se les relaciona con una decena de extorsiones- se hizo en el restaurante Hooters, ubicado en la Avenida Alfonso Reyes, en la Colonia Contry Lux, a unas cuadras de Garza Sada, como había sido pactado.
Los más de 20 investigadores penetraron sigilosamente al restaurante, y una vez que ubicaron a los sospechosos, lanzaron la orden de que todos se tiraran al suelo; entraron al negocio una vez que notaron que varias personas arribaron al lugar a bordo de un auto Fusion en color negro con las placas de circulación SEV 9956.
El vehículo fue dejado en el estacionamiento y de él descendieron tres hombres jóvenes, de entre 22 y 27 años, quienes se dirigieron a una de las mesas ubicadas en el centro del restaurante; en esos momentos sólo se encontraban en el restaurante como comensales tres parejas de jóvenes en una de las mesas.
De acuerdo a Santos Saucedo el auto está a nombre del empresario azucarero Eduardo Jeremías Fernández Izquierdo por lo que se estableció un parentesco con el joven secuestrado un día antes, aunque no fue dado a conocer el nombre de la víctima, ni su relación con el capitán de empresa.
Los agentes fuertemente armados de la AEI encontraron en el interior del vehículo Fussion una pistola calibre 9 milímetros con la que presuntamente amagaban a sus víctimas.
La captura de los tres presuntos plagiarios se concreta en medio de una semana en la que diversos sectores de la iniciativa privada cuestionaron a las autoridades investigadoras y policiacas por la falta de resultados en la aprensión de estos delincuentes.
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