Ahora que mañana se supone estará por estos convulsos, peliagudos y canijos lares nada menos que el titular de SeGob, recordamos al señor con la cajita de toques eléctricos que se aparecía en cada temporada de feria o Expomex, en este mi amado pueblo de Nuevo Laredo. Creemos firmemente que Osorio Chong nada más viene a darle una testereada con más de 110 voltios al Egidio Torre.
NO SE TE OLVIDE
Como que el bato con ojos de regalo viene a recordarle a “El Cara de Morsa Tabasqueña” que la anda defecando gacho, de acuerdo a los intereses muy superiores del gobierno federal y del partido (que es lo mesmo). Al de Vicky City cada que viene el amarillo se le caen como 579 agudas púas que sobre su labio superior hacen las veces de bigote.
LE ESTROPEAN EL MOSTACHO
Cada que viene alguien de Chilangolandia a Egidio se le atrofia el “mostacho”, ese que es digno de cualquier mamífero pinnípedo del Polo Sur. Decimos del Polo Sur, porque el pelao está muy prieto como para morsa del polo norte, a menos que ande de mojado, en aquellas tierras septentrionales.
Y NI QUERRÁ CRUZAR
Además como que a los goberladrones de Tamaulipas no les gusta cruzar el charco, como que sus fortunas no comulgan (no hacen match) con las chotas del otro Laredo. A ver si este también nos sale dentro de dos años que se vuelve esquivo en eso de brincar pa’ Texas, tal y como Tommy y Geño. No vaya siendo que en un Whataburger de allá le ejecuten una doble con queso y también una orden de aprehensión.
MERCEDES, McALLEN Y LAREDO
Hoy las tiendas más finolis de las fronterizas ciudades de Texas deben estar llenas de gatigrafos, enviados por el susodicho bato de Vicky City, para mercarle algunos presentes al visitante del centro del país, con el fin de aflojarle el gesto, para que no se ponga tan duro a la hora de lanzarle la ronda de Pedros, ni tampoco lo vaya a dejar como cacahuate garampiñado, completamente bañado en melcocha.
SAPOS DESGRACIADOS
Díganos estimados lectores si no tenemos razón en agarrarle una tirria grosera al gobierno federal. Los pobres pacientes hospitalizados como derechohabientes del ISSSTE, tuvieron una fría semana sin agua caliente en las regaderas, ni calefacción en los ductos. Porque se les desconchinfló la calera que es la que les surte “la jariosidad” a todo el nosocomio y demoraron siete días en repararla.
LOS DEL IMSS ESTÁN PEOR
¿Y qué pasa en el IMSS?, pues que no hay medicinas, ni siquiera chochos. La gente va a consultar pierde todo el día, nada más para ir a surtirse de medicamentos, luego tiene que hacer una fila más grande que las retaguardias juntas de Lyn May, Niki Minaj y Kim Kardashian, para que al llegar a la ventanilla, ¡Oh surprise! Tejones, porque nos hay ardillas.
PA’ LLEVAR LA MATONA
Después de perder todo el día en la móndriga clínica del IMSS, todavía tienes que escuchar a una morra más fría que un témpano, decirte: “Fíjese que se nos acaba de terminar el medicamento que a usted le recetaron, pero no se preocupe, venga en 20 días, tal vez para esa fecha ya nos hayan surtido”. Si ocurre un homicidio dentro de una instalación de Seguro Social, créanos, que todos lo entenderemos.
BUENO PUES BIEN…
…Creemos firmemente que nuestra muina, tirria, encono y ojeriza contra el gobierno federal está archirequetebienjustificadas. El pueblo paga injustas y groseras cuotas de seguridad social para que a cambio reciba puras bajezas. No hay día en que vayamos a uno de estos sitios de salud y no seamos víctimas de tales atropellos y burlas.
JORGE “EL INTENSO” SALINAS
A cada rato leemos que se llevan a cabo intensas jornadas de bacheo, que son miles de kilómetros de parches, que las cuadrillas trabajan hasta quien sabe qué horas de la noche. Y… ¿todo para qué? Para que la ciudad siga siendo un inmenso e intenso (para estar a tono con lo que dice Jorge Salinas Falcón o le ponen en sus boca sus comunicadores) queso gruyere.
MALO EL CUENTO
Si hay algunos prietitos en el arroz en el actual gobierno ranchero es el pésimo bacheo de nuestro ejido. Inconcebible que con la lana que ejerce esta administración pueblerina no se puedan tener calles como “nylons” de princesas. Precisamente estos batos no saben parchar.
¡HAY MAMÁ, LOS DE LA LUZ!
Lo que nos faltaba, ahora los verdaderos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad andan extorsionando a la raza noble, visitándoles en sus changarritos o en sus chantes. Primero está la paraestatal en sí, que nos da una buena sanjuaneada con los recibos mensuales o bimestrales. Luego están los falsos inspectores y ahora los auténticos trabajadores de la paraestatal, también nos quieren dar para nuestros chicles. Sí que estamos jodidos.