Invita Martha Chapa a pintar para aprovechar el tiempo el casa

México, D.F. / Abril 30.-
En estos días y a pesar de la contingencia sanitaria está “prohibido aburrirse en casa”, aseguró la artista multidisciplinaria Martha Chapa, quien aconseja que en tanto se reanuden de manera normal las actividades en la Ciudad de México, cada quien puede hacer muchas cosas.

La pintora de las manzanas entre los consejos que ofreció al público en general, destacó el de “incursionar en el fascinante mundo de la pintura”, y propuso que los pintores en ciernes, quienes han mantenido dormido su deseo de crear obras, “no necesitan dinero, ni tiempo, ni espacio de más”.

Comentó que para hacer una obra pictórica basta un trozo de cartón, una hoja de papel o cualquier superficie limpia, así como un lápiz.

“En los últimas fechas yo he utilizado pedazos de lámina que encuentro en el camino, los levanto del piso y los rescato de la nada para pintar sobre ellos algo lindo”, expresó.

Con 37 años de experiencia en el mundo del arte, Martha Chapa se define como una “pintora que cocina y una cocinera que pinta” y a partir de eso, explicó que “la pintura nos lleva a mundos extraordinarios, pues podemos pintar lo que esté en nuestra mente, como un paisaje o un personaje”, aseveró.

Dijo que desde su perspectiva, la pintura libera numerosas emociones, sueños, esperanzas, deseos y anhelos que todo mundo lleva dentro y que, por falta de tiempo o indecisión para acercarse al quehacer artístico, no afloran, “es una actividad que si se hace en casa, de manera divertida, no provoca gastos”, acotó.

A la entrevistada le apasiona convivir plenamente con la naturaleza, las flores, las plantas y las frutas, de ahí sus emblemáticas manzanas en su obra plástica, y “como buena regiomontana me encantan los cactus”.

En ese sentido quiso persuadir a niños, jóvenes y adultos para que pinten motivos de Madre Natura.

Apuntó luego que a través del arte, concretamente con la práctica de la pintura, se puede unir a la familia cuando cada miembro toma su papel y su lápiz y, en un ejercicio divertido y lúdico, dibujan lo que les viene en mente.

“El ambiente de identificación y confianza que se logra es extraordinario”, finalizó.