Permanecen intactas ‘huellas’ de las batallas

Reynosa, Tam./MEDIA HORA.-
El recuerdo de los violentos enfrentamientos a balazos que se han registrado en las calles de la cuidad de Reynosa no sólo permanecen en la memoria de los residentes de esta frontera… sino en muchos edificios y lugares públicos.

Un recorrido realizado por Media Hora en distintas zonas de Reynosa, confirma que los orificios de bala, provocados por los disparos entre los participantes en estos enfrentamientos, permanecen intactos no obstante muchos de estos incidentes se registraron hacen meses.

Y aunque existen excepciones y hay las personas que deciden gastar su dinero para reparar fachadas de su viviendas y comercios dañados por las balaceras que se han registrado en la ciudad, muchos otros lugares siguen los daños generados por las armas de alto poder.

Uno de estos puntos es la parte posterior de Soriana Ribereña, sobre la avenida “José Zertuche”, donde hace un par de años se registró un enfrentamiento entre fuerzas del orden y personas armadas.

En este lugar aún es posible observar decenas de orificios de bala que nadie se ha preocupado por reparar.

La mayor parte de los daños pueden verse en la parte superior del edificio, a varios metros de distancia del suelo.

Otra área que tiene huellas de los enfrentamientos a balazos que ha habido en Reynosa es la lateral del canal Anzaldúas y la calle París, donde hace un par de meses un grupo de elementos de la Policía Federal y el Ejército se enfrentaron con hombres armados.

Varios edificios aún presentan los orificios de bala que se registraron tras ese enfrentamiento.

Uno de ello es el Salón Jade, un centro de fiestas que presenta varios hoyos producidos por balas disparadas por fusiles de alto poder.

A unos metros de distancia, parte de las bancas y mobiliario del Parque Lineal también presenta los daños por el enfrentamiento.

Ahí es posible ver una banca de metal que tiene varios hoyos, lo que permite comprender el poder del calibre de las armas utilizadas en esos enfrentamientos.

Sobre la carretera Ribereña también hay inmuebles que aún tienen balazos en sus fachadas, mismos que impiden hacer olvidar a los residentes de esta frontera los incidentes de violencia que se han vivido en esta ciudad.