Monterrey, N.L. / Junio 1.-
Al menos 25 policías de las Secretarías de Seguridad Pública de Monterrey, Apodaca, San Nicolás y la del estado, han sido trasladados a las instalaciones de la séptima Zona Militar en cumplimiento de las ordenes de aprensión y de arraigo que giró la Procuraduría de Justicia en la entidad.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), desde las 08:00 horas tres corporaciones municipales fueron sitiadas por elementos la Policía Federal Preventiva y las fuerzas militares, al mismo tiempo que la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) hacía lo propio en el cuartel central de Seguridad noeleonesa.
Estas movilizaciones, se informó, van encaminadas a la detención de al menos a 70 policías, quienes se presume están involucrados con la delincuencia organizada y que en semanas pasadas se les ha sorprendido brindando protección a capos del crimen organizado, pero que han logrado darse a la fuga.
Derivado de esta movilización de elementos federales se logró hasta poco después del mediodía la captura de 25 policías locales, de los cuales 15 pertenecen a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, 7 a la Policía de Monterrey y los dos restantes a Apodaca y San Nicolás.
Los uniformados fueron desarmados, en sus respectivos cuarteles, subidos a unidades militares y trasladados hasta las instalaciones de la séptima Zona, en las afueras del municipio metropolitano de Escobedo.
La Procuraduría de Justicia en Nuevo León envió un comunicado en donde se asegura que ésta es una operación conjunta entre las instancias federales y estatales que busca golpear la estructura de protección que han armado los grupos del crimen organizado en complicidad con policías locales.
Se espera que el gobernador del estado Natividad González Parás y el procurador Luis Carlos Treviño Berchelman rindan un informe sobre las actividades de este día, entre las 18:00 y las 20:00 horas.
Familiares Protestan
Al menos unas 60 personas, quienes se identificaron como familiares de los policías detenidos se manifestaron frente de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Principalmente mujeres con niños en brazos, gritaron consignas contra las fuerzas castrenses, bloquearon el acceso lateral de vehículos oficiales a la corporación y exigieron la presencia del gobernador Natividad González Parás.
Las mujeres y los jóvenes aseguraron que no se retirarían hasta que dejen en libertad a sus parientes.
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