Guadalajara, Jal.-
En un país donde el futbol es de gran tradición existen equipos de larga historia cuya gloria y palmarés los han convertido en los favoritos de los mexicanos.
Las Chivas de Guadalajara son uno de estos equipos que cuenta con la historia necesaria para que en cada rincón de México se encuentren sus aficionados por los miles.
“El Rebaño Sagrado”, como también se le conoce es precisamente eso, sacro en la historia del futbol y de la misma ciudad de Guadalajara. Y mantenerlo así es la encomienda que ha tenido el empresario Jorge Vergara desde que adquirió al club en el 2002.
A finales de la década de los noventa el Club Guadalajara se encontraba en una posición desfavorecedora económicamente y se buscaba quien pudiera ayudar a financiar las deudas del club.
Cuando unos socios de éste buscaron a alguien que pudiera tomar este cargo encontraron en Omnilife, empresa de Vergara, una oportunidad para poder mantener con vida al club. El empresario aceptó e iniciaron una serie de procesos jurídicos y económicos que convertirían Club Chivas en una sociedad anónima en lugar de que una asociación civil.
Jorge Vergara quería la propiedad total del equipo y para esto tendría que convencer a los 196 socios de éste de cederle los títulos de membresía, lo cual logró ofreciendo seis millones de pesos por cada uno de los certificados, no sin antes ganarse unos enemigos de por medio.
Como se había mencionado antes, por su valor tradicional y sentimental, pertenecer al Club Chivas es vincularse con un rol especial en la sociedad tapatía y Jorge Vergara había expandido su imperio empresarial con este equipo.
Si bien Jorge Vergara no era un completo aficionado al futbol, como nuevo dueño de las Chivas se encargó de reinventar al equipo y toda su infraestructura. Sus cualidades y experiencia en el área de los negocios lo ayudaron a transformar al club en un “negocio rentable”.
Al hacer y deshacer contratos vinculados con el equipo logró realizar convenios con grandes marcas como Reebook y Adidas y compañías estadounidenses y mexicanas que adquirieron la licencia de la marca Chivas para producir artículos promocionales o regulares con ventas que han llegado a alcanzar los 60 millones de dólares solamente en Estados Unidos.
Sin embargo, Chivas no solo implica el equipo de futbol de primera división. Vergara y su directiva se han encargado de expandir el chivismo a lo largo y ancho del país no solo como mera afición al equipo sino como inclusión en el proceso de formación de jóvenes futbolistas al abrir más de 65 academias en México.
¿Por qué la formación de adolescentes y jóvenes sería considerado también un negocio? Porque la institución del Club Guadalajara cuenta con más de 20 escuelas en las que los jugadores pagan por entrenarse y de los cuales pueden salir elementos para incluir en el primer equipo ya que este es el único equipo de la liga futbol de México (Liga Bancomer MX) que por reglamento solo posee jugadores nacidos en el país.
De igual forma el negocio es redondo pues de esta cantera chiva donde los jugadores paga por entrenarse también pueden ser vendidos a otros clubes que pagan millones que el Guadalajara no tuvo que desembolsar para adquirirlos.
Con Jorge Vergara como nuevo mandamás, las Chivas no solo se recuperaron económicamente pero también vivieron un periodo de ascenso en sus resultados futbolísticos, volviendo a llegar a finales, consiguiendo un titulo en 2006, clasificando al torneo de Copa Libertadores y aportando jugadores a Selección Nacional.
Y no solo esto, su directiva se ha encargado de hacer valer su condición de equipo importante en México y de su poder económico al agendar partidos amistosos con equipos de renombre mundial como lo es, por ejemplo, el Real Madrid.
Era obvio que con su ambición y su visión empresarial, una vez dentro del mundo del futbol el tapatío no se conformaría con un solo equipo y poco después de adquirir al Guadalajara, en marzo de 2003 Vergara se convirtió en el socio mayoritario del Deportivo Saprissa, uno de los equipos más populares del fútbol de Costa Rica.
A este equipo se le adjudicaron características similares a las de Chivas como por ejemplo que jugaría sólo con futbolistas costarricenses.
Después de que el mexicano adquiriera al Saprissa, el equipo de uniforme totalmente morado, se coronó campeón de la temporada 2003-2004 en Costa Rica. Además también ganaron la Copa de Campeones 2005 de la Confederación de futbol de Norte y Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) y competieron en el Mundial de Clubes de la FIFA en 2005, que se celebró en Japón y donde finalizaron en tercer lugar.
De igual forma Jorge formó parte de un grupo de inversionistas que compró un equipo en la Major League Soccer (MLS) la liga de futbol de Estados Unidos, el cual comenzó a jugar en 2005 bajo el nombre de Chivas USA demostrando la rentabilidad del nombre de las Chivas, y del cual él junto con su esposa Angélica, se convirtieron en dueños únicos del club en 2012.
Este año el empresario vendió a estos dos equipos y mantiene al equipo de Guadalajara, del cual afirma que “800 millones de dólares es el valor de Chivas actualmente y nadie ha intentado comprarla”.
Lo que es cierto que es el empresario tapatío Jorge Vergara sabe incursionar en diferentes ámbitos de los negocios, y más que nada sabe fusionarlos para hacerlos lo más rentables posible.
No será de sorprenderse si en un tiempo adquiere un nuevo equipo o inclusive si incursiona en un nuevo deporte ya que ser dueño de Chivas no es algo que se considera ligero y que le ha dado voz y voto de consideración tanto en el ámbito futbolístico a nivel internacional como en el ámbito empresarial mexicano. . (Montserrat Valerio).
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