La clase política de Tamaulipas está estupefacta al ver que no hay quien le entre al quite al presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la serie de ataques lo mismo a su política presupuestal, que en materia de seguridad pública.
Es más, cualquiera diría que por la entidad no hay morenistas, y si los hubiera pareciera que profesan esta preferencia en el clandestinaje, como no queriendo que el Comandante Azul se entere de su filiación política, optando por permanecer en las catacumbas.
Sin embargo, con esas actitudes a lo único a lo que están contribuyendo es a amacizar la hegemonía azul, algo que no le está pasando de noche al senador Ricardo Monreal Avila, quien está informado de lo que por aquí pasa por conducto de Alejandro Rojas Díaz Durán.
El embate más reciente hacia AMLO corrió por cuenta del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien al término del desfile del pasado día 20 de noviembre en Nuevo Laredo detonó todo un bombazo político: en Tamaulipas ya apareció el narcoterrorismo.
La noticia llegó al Palacio de Bucareli donde doña Olga Sánchez Cordero fríamente neutralizó el misil negando que esa nefasta actividad ya esté presente por Tamaulipas, pero faltó que los políticos tamaulipecos morenistas secundaran la declaración.
Para desnivelar el marcador, Gerardo Peña Flores, presidente del Congreso del Estado, sí le tiró esquina a su jefe político con un tenso pero claridoso discurso.
¿ Y QUÉ DIJO?
Pues que si querían combatir el delito mediante los abrazos que les fuera bien, dando a entender que en Tamaulipas esos problemas los atienden de otra forma. El problema es que con todo y la advertencia, los malosos siguieron con sus actividades.
El más reciente ataque fue en Reynosa, casualmente el día en que el gobernador asistió a un torneo de golf, y tal vez para ya no andar picando crestas, ya no se ha vuelto a mencionar la palabra terrorismo.
Como que ya entendieron que si los balazos no funcionan las cacayacas menos, de tal forma que los Pollos Azules que
andaban implorando la intervención de los Estados Unidos de América para que los marines vengan a partirle la sagrada a los narcoterroristas, optaron por apagar las veladoras.
En resumen, el presidente AMLO está solo en Tamaulipas. Hasta los alcaldes le tupen por la distribución del presupuesto y ninguno de los senadores, diputados federales, el súper delegado, el director de Cine Radio y Televisión o el Oficial Mayor de la SEP, han salido a defender a su presidente.
Para acabarla de amolar hasta Jesús María Moreno, gerente de la Comapa Reynosa, le entró a los abucheos.
Todo esto parece un circo romano en el que AMLO está rodeado de fieras y no hay nadie que de la cara por él.
¿ENTONCES, A QUÉ LE TIRAN?
Creo que a una revolcada de padre y señor nuestro. El Comandante Azul no se va andar por las ramas porque no es de los que se espantan con el petate del muerto, sabe cómo operar y ello implica recurrir a todo en la lucha por el poder.
La vigilancia del INE y que ya esté considerado como delito grave el andar utilizando recursos públicos en las campañas no es algo que les quite el sueño, así que, si quieren entusiasmar a los apartidistas o a quienes quieren ver fuera del Palacio de Gobierno del Estado a los azules, más vale que vayan convenciendo a los prospectos morenistas que muestren que también tienen colmillos.
LE URGE UN TRAZADOR AL MORENA
Después de las dolorosas derrotas que sufrieron los candidatos morenistas en 21 de los 22 distritos electorales a manos del PAN, los guindos quedaron atolondrados y sin rumbo y todo parece indicar que no lo van a encontrar, considerando el pleito que se traen por la dirigencia nacional del Morena, de tal forma que hasta las advertencias de AMLO les vienen guangas.
Por lo anterior vino a Reynosa Alejandro Rojas Díaz Durán, quien no llegó a meter calma, sino a culpar a Yeidckol Polevsky y a Bertha Luján de estar agitando el avispero y no importarles lo que los electores piensen del Morena.
Es urgente que para el primer trimestre del próximo año los morenos de Tamaulipas tengan a un trazador, alguien que inspire seguridad en la tropa y le siga por el camino que va abriendo AMLO.
Mientras tanto el presidente necesita clarificar quién es su cónsul para, entonces, pedirle a la militancia que se alinee o de lo contrario llegarán en desventaja a las elecciones del 2021 y no se diga a las del 2022.
¿PROSPECTOS PARA PRESIDENTE MUNICIPAL?
El PAN en Reynosa los tiene de sobra y su problema será seleccionar sin dejar heridos. Ahí están Raúl López López, jefe de la Oficina Fiscal del Estado, el diputado local Javier Garza Faz, el gerente de la Comapa Jesús María Moreno Ibarra y Carlos Peña Ortiz, promotor social del DIF pero bien posicionado por las colonias populares.
Sin embargo, no se puede dejar fuera de la carrera a Gerardo Peña Flores, presidente del Congreso del Estado de Tamaulipas, quien podría ser quien finalmente cace la presa.
Morena también tiene prospectos viables para la candidatura a presidente municipal, sólo que en este caso dos personajes sobresalen: el diputado federal Armando Zertuche Zuani y por el diputado local Rigoberto Ramos Ordóñez.
Por cierto y hablando de Zertuche, con el pretexto de su cumpleaños le organizaron un jolgorio que estuvo muy concurrido y muy animado, que viene siendo como una señal de que ya le ven patas para gallo y así quedó evidenciado el pasado día 23 de noviembre.
En el PRI están en período de recomposición y no hay mente para las candidaturas, pero si quieren participar con dignidad tendrían que postular a la licenciada María Esther Camargo Félix, sacar del retiro a un priista distinguido sería dar dado y falta que acepte, por lo que entonces sería mejor opción la diputada local Olga Garza Rodríguez, o bien Gustavo Rico y Benito Sáenz, y a ver que dicen jovenazos como Jorge Barba y Carlos Vázquez.
Pero en definitiva el único que parece tener el camino despejado es Armando Zertuche Zuani, quien ya bien puede ir armando su estructura para el proceso electoral que iniciará en septiembre del 2020, porque las elecciones de julio del 2021 sobre todo las de presidente municipal van a estar muy competidas entre el Morena y el PAN, si es que no se arrugan ante las presiones y advertencias del Comandante Azul.
Y arribamos a diciembre, el mes de las fiestas guadalupanas y de las posadas que son les festejos previos a la Navidad, que ante tanta violencia que hemos venido padeciendo nos urge flote en el ambiente la paz y la alegría, que ya sabemos que para festejar nos pintamos solos pero las posadas son otra cosa. Todavía falta pero hay raza que ya empezó.
Y hasta la próxima.