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Nuku-alofa, Tonga.-
El pasado sábado 15 de enero, el volcán submarino Hunga Tonga – Hunga Ha’apai, en el Pacífico Sur, causó una explosión que se escuchó hasta en Estados Unidos, y provocó olas de más de un metro que embistieron las costas de Tonga.
Videos publicados en redes sociales muestran un gran oleaje en las zonas costeras que rodeaba casas y edificios. Miles habitantes reportaron que se habían quedado sin energía eléctrica además de haber permanecido incomunicados.
La erupción, que se prolongó por 8 minutos, fue tan poderosa que pudo escucharse a más de 800 km de distancia, y generó una nube de humo y cenizas que se elevó hasta una altura de 20 km.
Según la Cruz Roja, alrededor de 80 mil personas podrían haberse visto afectadas en el archipiélago que está conformado por unas 169 islas, repartidas en unos 700 mil kilómetros cuadrados.
Imágenes satelitales tomadas antes y después de la erupción revelan el daño que dejó este desastre natural sobre el archipiélago, que quedó cubierto por un manto de cenizas.