“A ver diputado, que le quede claro, que yo puedo someter a receso ¡cuando se me dé la gana!, que le quede claro. Yo quiero, ¡y si quiero suspender la sesión, la puedo suspender!”, lo anterior no lo gritó una mujer insatisfecha o desesperada por no recibir de su hombre toda la atención que requiere, sino que fue una legisladora con tantitito poder, le dieron unos días de autoridad para dirigir la mesa directiva del congreso local y se mareó arriba de un ladrillo.
AH QUÉ FRUSTRACIÓN TAN CANIJA
Se obnubiló con tantititita presidencia y fue que pa´ pronto sacó a la luz su más recóndito racimo de frustraciones. Sí que está cañón. ¿Qué se puede hacer para que la gente najayota no explote con un chirris de “pagüer”? Quedó muy claro que la dirigente del mes de enero en el congreso cuerudo, no se le puede dar más, pues luego lueguito se emborracha de poder con tres gotitas y se pone a gritar como la ñora aquella del Muelle de San Blas.
EN CAMBIO OTRA
Por otro lado, muy bien por la cordura e inteligencia de la alcaldesa al no aceptar ni cuentas mochas, ni entuertos, ni trastupijes, ni nada raro que tenga que ver con el Fideicomiso Nuevo Laredo Puente Tres, pues le enviaron desde Vicky City a un gato muy oscuro, para notificarle que son mil 200 millones de pesos, lo acabalado en esa figura del manejo del puente tripas. Sólo que hay muchas lagunas y puntos oscuros, para empezar las cifras son dizque hasta el mes de noviembre (ahorita ya pasaron por lo menos otros dos meses), pero además presentan gastos y presupuestos medios turbios y turnios, correspondientes al 2020.
ACLARANDO AMANECE
Así como un paquete de obras supuestamente efectuadas con la lanita que producen los peajes por ese cruce internacional de camiones de carga. Es decir, la reunión estado-municipio para ventilar lo del Puente Tres, fue un buen inicio, pero sólo eso, hasta ahí. Para tus cuacos cabezón, eso no quiere ni decir que se acepta lo hablado, ni tampoco que el ayuntamiento se la lonchará tocha morocha, por cuánto a los números de maravedíes, ni los jales que se van a hacer con ese tesoro.
TRABAJAN EL RECUPERE
Y por si fuera poco, lógicamente que el cabildo ya está taloneando, siempre con la ayuda del congreso, la lucha por conseguir la devolución de dicho fideicomiso, con pesos y centavos. Otro gallo le cantará al pueblo cuando se consiga pa´tras toda esa lanota y la propia figura jurídica y/o legal del fideo ese. Pues es un barril de lana, money tan necesario hoy en día -¡Y siempre!- para alivianar a nuestro rancho.
169 MIL CHECOS
El Mientegi calcula en 169 mil “chococarros” o autos chocolates que circulan en este nuestro muy zurdo rancho, tan solo en Nuevo Laredo, olvídense del titipuchal que inundan a los otros 42 ranchos de la entidad. O sea, que habremos de sumar ipso facto a 169 mil propietarios de autos “procedentes” de la República Checa (antes Checoslovaquia) como personas bien agradecidotas con el gobierno federal, por permitirles “enderezar” tales carromatos, mediante la irrisoria suma de 2 mil 500 chuchos por mueble pateado o chueco.
¡NO TE ACABES MI PEJE!
¿Así o más súper decidida la votación de este 5 de junio en Nuevo Laredo y en todo Tamaulipas? ¡Yes en inglés! Este arroz ya se coció. No cabe duda que a toda buena acción, le sobreviene una mejor reacción de los beneficiados. Porque es de “Abuelita de Batman” que esa ayuda del gobierno federal a las familias que tienen un carro orejano, producirá un jugoso fruto para alguien en particular, para una sola persona en Tamaulipas, cuyo nombre irá en la boleta electoral.
BENITO QUE TE NECESITO
Ese alguien al que le caerá de peluche la felicidad que embargará a 169 mil dueños de autos americanos, orientales y europeos, en este ejido, hoy viste camisas guindas o color marrón, es facultativo y no es Corín Tellado, ni Yolanda Vargas Dulché, pero sí que sabe muchas cosas del corazón. Tiene nombre masculino de continente y también del más exitoso equipo de pambol mexicle.
NI TAN HELADO
Y ni tan nevado. Nuevo Laredo siempre hemos corrido con suerte en cuanto a los pronósticos de clima que podría afectar mucho a nuestra gente. Ni nos pegan ciclones, ni tornados, ni granizadas gachas, ni nada. Eso es bueno, Dios cuida mucho a nuestra gente. Hay quien dice que “estamos salados”. Más bien, somos muy afortunados y bien protegidos por el Señor. No cabe duda, porque ¿Quién quiere otra helada perra como la de febrero del 2021 o una tromba desgraciada como la de mayo pasado? Ni bellas nevadas, ni fenómenos meteorológicos tan agradables, como aquellos de mucha agua primaveral, pero tampoco padecemos canijadas tan devastadoras.