San Nicolás, NL.-
Ángel Román Garza Cantú y Aldo Leija Villarreal tienen mucho en común: ambos tienen 17 años, son egresados de la Preparatoria 22, juegan beisbol, son pítchers, han sido rivales en la cancha, entrenado juntos y recientemente firmaron para Padres de San Diego de la Liga Mayor de Beisbol.
Su historia es un aliciente para quienes persiguen el sueño de llegar a un equipo de las Grandes Ligas. Los dos son jóvenes que han transitado por un largo camino en este deporte, desde ligas pequeñas hasta torneos universitarios, campeonatos nacionales e incluso a nivel profesional.
Tras la firma con Padres de San Diego, Ángel Garza y Aldo Leija viajarán a República Dominicana para estar un mes en desarrollo, en donde harán todo lo necesario para demostrar que pueden ser trasladados a Arizona y continuar su sueño.
Lanzador derecho con mucho futuro
Ángel Román Garza Cantú, quien cursa el segundo semestre de Ingeniero Mecánico Administrador en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), actualmente pertenece a Toros de Tijuana en la Liga de Verano, pero inició su anhelo de volverse pelotero a los tres años en la Liga Pequeña de Beisbol Linda Vista.
Es hijo del también beisbolista Conrado Garza, pítcher y quien jugó en Sultanes. En su camino en este deporte ha participado en torneos nacionales, donde fue campeón en diversas ocasiones, y fue seleccionado representando a Nuevo León en torneos de Estados Unidos, en los cuales también se coronó campeón.
Garza Cantú tiene lanzamientos de 89-90 millas y eso lo puso en la mira de Padres de San Diego, entre otras características que él mismo compartió.
“Me vieron muy buena velocidad en los picheos, buen control, buena soltura, incluso buen físico. Me ven mucha proyección para el futuro”, indicó Pítcher y estudiante de FIME, Ángel Román Garza Cantú.
“Confío mucho en la recta por la velocidad que había estado manejando, pero ahorita estoy trabajando el picheo rompiente, saber controlar más la bola frente a los bateadores y ser más inteligente en los lanzamientos para estar al nivel que es requerido”, explicó acerca de sus lanzamientos.
A los 12 años estuvo a un partido de ir a Williamsport y en la Academia del Carmen para jugadores prospectos fue visto por representantes de Toros de Tijuana, con quienes firmó desde hace dos años, y hoy es prospecto de Padres de San Diego, un deseo anhelado.
“Estar en un equipo de Grandes Ligas es algo que toda la vida he soñado, todos los niños que jugamos beisbol siempre soñamos algún día jugar en Grandes Ligas, y ahora que estoy muy cerca de eso no puedo desaprovecharlo”, señaló Garza Cantú.
“Espero que me vaya muy bien en esta primera etapa; espero avanzar muy rápido para llegar lo más pronto posible al nivel profesional élite”, compartió.
Ángel Garza es pítcher por la admiración que tiene a su padre, quien jugó para los Sultanes de Monterrey.
Garza Cantú agradeció a sus padres, familiares y amigos porque su apoyo incondicional lo tiene hoy ante este reto profesional.
“Este proceso lleva casi seis meses. Este equipo, junto con otros, me han estado viendo y al final Padres fue quien se decidió por mí y agradezco la oportunidad. Ellos me ven bastante potencial, mucho por explotar y que tengo mucho futuro por delante”, dijo visiblemente emocionado.
Actualmente apoya a su padre y hermano en la Liga Pequeña de Beisbol Linda Vista con los niños de la categoría Pee Wee.
“Desde que firmé todos han estado muy felices, les dije que así como están ellos ahora yo empecé mi carrera de beisbolista y que, si se lo proponen, pueden alcanzar este mismo objetivo”, concluyó.
Primero Sultanes, ahora MLB
Aldo Leija Villarreal llegó a la Liga Pequeña Epitacio “La Mala” Torres de la mano de su abuela materna. Fue ella quien primero llevó al hermano mayor de Aldo, para luego seguirle los pasos. Tenía apenas cinco años.
Durante ligas pequeñas estuvo en los torneos nacionales y fue seleccionado por Nuevo León para representarlo en diversas competencias; a los 14 años, mientras jugaba un torneo nacional en Reynosa, fue visto por un scout (cazador de talentos) con el que tuvo un primer acercamiento previo a ingresar a un equipo profesional.
“En ese partido destaqué por mi forma de lanzar, un scout estuvo viendo y tomó nota de mí y mandó mi perfil a la sucursal de Sultanes; pude hacer un campamento con ellos durante un mes y gracias a mi desempeño me firmaron en Sultanes y aquí estoy”, dijo Aldo Leija Villarreal.
Desde 2018 está con Sultanes y tuvo oportunidad de lanzar durante la Liga de Invierno. Hoy con mucho entusiasmo asume un nuevo reto a sus 17 años: la firma con Padres de San Diego lo pone en una posición importante para su desarrollo como pelotero en la Gran Carpa.
¿Qué cualidades vieron los Padres de San Diego para firmar con ellos?, se le cuestiona.
“Mi altura (1.90m), mi soltura en el brazo, mi recta y mis lanzamientos rompientes. Actualmente lanzo a una velocidad de 88-90 millas”, respondió.
Sobre su estancia en República Dominicana, a donde llegan todos los prospectos, Aldo Villarreal aseguró que hará todo lo posible por continuar con el sueño de ser un pelotero de élite.
“Mis expectativas son muy claras: llegar y hacer lo mejor que sé hacer, que es lanzar e ir ascendiendo lo más rápido posible para poder llegar a la Gran Carpa”, agregó convencido.
De sus compañeros de Sultanes y jugadores que han estado en Grandes Ligas ha recibido muchos consejos para su estancia en República Dominicana.
“Para llegar hasta aquí ha sido muy importante el apoyo de mis padres y mis familiares; también cuento con el apoyo de varios jugadores de Sultanes y de quienes han estado en Grandes Ligas como Édgar González, Felipe González, Dallas Martínez y muchos más, que me aconsejan cómo trabajar en la loma, seguir manteniéndome y avanzar”, explicó.
Este momento que hoy vive Leija Villarreal lo buscó desde que pisó el terreno de juego en ligas pequeñas.
“Sí me veía con un equipo como Padres de San Diego. Sabía que tenía que trabajar mucho para estar aquí. Al principio lo tomaba como un juego, me gusta mucho el beisbol, pero ya cuando llegó la firma lo tomé más en serio, como un deporte profesional”, expresó Aldo Leija Villarreal.
Reconoce que este logro lo convierte en un ejemplo para los niños que están en ligas pequeñas, “varios muchachos me han dicho que soy un ejemplo a seguir, les doy las gracias por el halago; pero como una vez me dijo mi papá: ‘un profesional alguna vez fue novato’, entonces todos podemos alcanzar nuestra meta si nos lo proponemos”.
Por: Esperanza Armendáriz Fotografía: José Luis Macías