Cd. de México.-
¿Gripe en dinosaurios? Los restos fosilizados de un dinosaurio, descubierto en Estados Unidos revelan la primera evidencia de infección respiratoria padecida en un diplócido joven. El hallazgo, que reúne información sobre las enfermedades que afectaron a dicha especie, fue publicado en “Nature” y forma parte de un nuevo conocimiento en el mundo de la paleontología.
El saurópodo herbívoro de cuello grande y largo, también conocido como MOR 7029, fue descubierto al suroeste de Montana en 1990 y perteneció al periodo jurásico superior (aproximadamente hace 150 millones de años).
El paleontólogo, Cary Woodruff, quien también es director del Museo de Dinosaurios de las Grandes Llanuras, identificó en los huesos del cuello del ejemplar, protuberancias óseas, es decir elevaciones o bultos que tenían una forma y textura inusual.
De acuerdo con un comunicado, las protuberancias ubicadas en cada uno de los huesos se unieron a unas estructuras conocidas como bolsas de aire, que a su vez se habrían conectado a los pulmones del MOR 7029, formando así parte del sistema respiratorio del animal.
Una vez que el paleontólogo y su equipo hicieron una tomografía computarizada del hallazgo, identificaron que los bultos irregulares estaban hechos de un hueso anormal que probablemente se formó en respuesta a una infección.
Según el comunicado, por la ubicación de las protuberancias, los investigadores consideraron que la infección pudo formarse en los alveólos (bolsas de aire donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre el pulmón y la sangre), y se extendió a los huesos del cuello del animal, por lo que la causa de la enfermedad pudo estar relacionada con un hongo similar a la aspergilosis.
La aspergilosis es una enfermedad respiratoria que afecta a aves y reptiles, y provoca infecciones en los huesos, de modo que puede ser peligrosa sino se trata a tiempo. Los expertos señalaron que si el dinosaurio se infectó con dicho hongo, pudo presentar síntomas similares a una gripe o neumonía, como la tos, pérdida de peso, fiebre, y dificultad para respirar.
“MOR 7029 podría haber muerto en última instancia como resultado de esta infección”, concluyeron los investigadores.
La patología ubicada en el dinosaurio fue reconocida por los autores del estudio como un nuevo padecimiento y es el primer caso de infección tipo aviar en un dinosaurio con características diferentes a las de los ejemplares aviares.