Monterrey, N.L.-
Ante la negativa de las autoridades federales de dejarlos transitar rumbo a la frontera norte, siete venezolanos decidieron coserse la boca y empezar una huelga de hambre hasta que se les permita marcharse a Piedras Negras y Ciudad Acuña.
Entre los manifestantes que colocaron hilo en su boca está una embarazada, que junto a sus compañeros permanece en la puerta principal de la Central de Autobuses.
Desde el lunes, cientos de migrantes venezolanos se encuentran varados en mencionado punto a la espera de continuar su camino hacia Estados Unidos.
Los afectados mencionan que en su trayecto desde el sur de México han sufrido abusos de las autoridades, además del rechazo de ciertas ciudades para permitirles permanecer.
Agregaron que también los negocios de transportes no les regresan el dinero de los boletos comprados, a pesar de que ya no pudieron usar sus tickets al prohibirles viajar.
Los venezolanos ya amenizaron que si en una hora no se atienden sus peticiones seguirán cosiendo sus bocas.