Oaxaca, Oax.-
La madrugada de este jueves, luego de 18 días de espera de parte de su familia, llegó a Santa María Tlahuitoltepec, una comunidad ayuujk o mixe de la Sierra Norte de Oaxaca, el cuerpo de Josué D., uno de los cuatro migrantes originarios de Oaxaca que fallecieron dentro del tráiler que fue abandonado a finales de junio pasado en una carretera de San Antonio, Texas.
Se trata del primero de los oaxaqueños cuyos restos llegan a su comunidad de origen, luego de ser repatriados desde Estados Unidos por el gobierno de México, y uno de los primero ocho connacionales que tocaron suelo mexicano en el primero de los tres vuelos que arribaron al aeropuerto de Toluca.
Desde antes de la media noche, familiares y amigos transportistas de Josué, de 34 años y quien dejó en su comunidad a su esposa y sus hijos, se dieron cita en lugar conocido como Monumento a Juárez, sobre la carretera 190, donde esperaron la llegada de la carroza con el cuerpo para acompañarlo encaramada hasta su comunidad, ubicada a unos 115 kilómetros de la ciudad de Oaxaca.
Dolor y espera
Para la familia de Josué, estos días fueron de dolor y espera, lo que llevó a los familiares incluso a hacer una llamado para que no extendieran su sufrimiento y agilizaran el proceso de repatriación. “Han sido muchos días de dolor, lo único en lo que hemos pensado es en que llegue mi hermano a nuestro pueblo.
Sólo vinimos a acompañarlo, a manera de homenaje, porque él fue taxista”, dijo ante medios de comunicación Francisco, su hermano.
De acuerdo con Aída Ruiz, titular del Instituto Oaxaqueño de Apoyo al Migrante (IOAM), de los cuatro migrantes del estado, además de Josué, ayer por la noche también arribaron los cuerpos de otros dos paisanos, Mariano, originario de San Felipe Usilia, en la región de la Cuenca del Papaloapan, y Javier, de San Miguel Huautla, comunidad de la Mixteca.
“Desafortunadamente, tuvimos el fallecimiento de cuatro oaxaqueños, el primero es una persona paginaría de Tlahuitoltepec, que aterrizó en el aeropuerto de Toluca aproximadamente a las 2 de la tarde, estamos en espera de él, su familia se encuentra aquí, sus amigos, porque van a ir en caravana acompañándolo a que lleguen a su comunidad de origen. Y precisamente hace unos momentos acaba de aterrizar otro avión del Ejército Mexicano, con el cuerpo de otros dos oaxaqueños, uno originario de San Felipe Usila y otro de San Miguel Huautla. Eperamos al cuarto oaxaqueño este jueves”, señaló la funcionaria estatal a medios de comunicación.
Acompañamiento institucional
La titular del IOAM detalló que el gobierno de México se comprometía costear por completo el traslado de los restos desde Estados Unidos hasta la comunidad de origen de las personas migrantes, mientras que el gobierno de Oaxaca consiste en el acompañamiento, así como el trámite de las visas de emergencia en el caso del migrante que sigue hospitalizado en Estados Unidos, y otras denominadas visas humanitarias.
“Un oaxaqueño fue dado de alta y ya tuvo la reunificación familiar con su hermano, que vive en la Unión Americana. Tenemos a un segundo oaxaqueño que aún sigue hospitalizado, pero afortunadamente ya empieza a dar sus pasos y a caminar, es una buena señal de que va avanzando de manera favorable”, agregó.
Según datos del Instituto Oaxaqueño de Apoyo al Migrante, sólo en lo que va del año suman 12 los migrantes originarios del estado que mueren en su intento de cruzar la frontera, incluidos los cuatro que fallecieron por asfixia en el tráiler abandonado en San Antonio, donde en total murieron 53 personas, al menos 26 de ellas mexicanas.
Esta cifra se eleva a más de 70 migrantes de Oaxaca muertos en su intento por cruzar a Estados Unidos desde 2018, año en el que se extinguieron los programas federales de apoyo a este sector y encaminados a frenar la migración; mientras que desde hace tres años el Congreso local se ha negado a etiquetar presupuesto para solventar estos programas con algún fondo estatal, de acuerdo a la titular del IOAM, tal como lo dio a conocer este lunes EL UNIVERSAL.