Cd. de México.-
Bien arremangado de su camisa, salió Paul McCartney al escenario principal del Corona Capital para dar el último de tres conciertos en la Ciudad de México como parte de su Got Back Tour, en su segunda vuelta por el país después de 2023.
El ambiente que lo recibió fue similar al de sus dos conciertos en el Estadio GNP, pero a diferencia de estos, en el Corona Capital Paul se encontró frente a un público que no es precisamente fanático de su música, sino ante miles de personas que no querían perderse la experiencia de ver a Paul, en lo que para muchos podría ser su última vez en México.
Aunque, eso era algo que muchos pensaban en 2023, pues Paul había tardado desde 2017 en regresar a la capital, pero sus hipótesis fueron falsas, y solo un año después, este ,2024 Paul regresó con tres fechas más. Por lo que los más afines a su música y a la de The Beatles mantienen la esperanza de que está no sea la última vez.
Aún así se reúnen las 81 mil personas que asistieron este domingo, y disfrutan pacientes del repertorio del Beatle. Aunque está vez la mayoría quería escuchar los grandes clásicos, pues no conocían a fondo la discografía en solitario del británico. Pero aún así en temas como “Valentines day”, el público esperó.
Y cuando comenzaron a sonar las clásicas de The Beatles como “A hard day’s night”, ahora sí comenzaron a involucrarse más con McCartney, que además repitió el recurso de hablar en español para divertir al público.
“Hola México, quiuble banda”, dijo Paul. Pero él también se encontraba en una actitud distinta a la que presentó en el Estadio GNP, donde fue mucho más divertido, y lúdico, está vez venía en serio se le notaba en los gestos más serios, estaba dispuesto a ofrecer un gran concierto para dejar a la capital más que satisfecha.
“Está chingón estar aquí de nuevo”, reiteró, como lo hizo en el estadio a media semana, pero ahora señalando al público, y más seguro de sí mismo caminó al piano, quizá consciente que debía mostrarse así para convencer a un público que no es del todo habido de su música “Muchas gracias Chilangos” y comenzó a cantar “Maybe Im amazed”.
Esta vez los gritos de “Olé olé olé Sir Paul”, existieron pero fueron aislados, eran familiares fanáticos con playeras del rostro de McCartney quienes impulsaban ese ambiente, esos gritos sin suerte de que todos lo siguieran al menos hasta la mitad de su concierto hasta las 12:30 de la noche.
Pero cuando empezaron a sonar temas como “Love Me Do”, fue que el público se involucró mucho más, e incluso algunos con “Black byrd Fly”, se emocionaron hasta las lágrimas. Más aún cuando Paul empezó a preguntar cómo estaba el público en cada zona y todos gritaron y fue entonces cuando empezó a sonar “Now and Them”, recordando a Jonh Lennon.
El remate llegó con “Lady Madonna”, “Banda on the Round”, y “Get Black”, donde Paul decidió traer a una invitada la cantante Sr. Vincent que dio show en el festival un día antes con metal y sensualidad, y ahora se sumó para los solos de guitarra en uno de los grandes clásicos del álbum “Let It Be”.
“Let It Be”, “Hey Jude”, Helter Skelter”, y “The end” despidieron la noche, con Paul sosteniendo la bandera mexicana, y el público al principio no tan convencido, se fue satisfecho de ver a McCartney.