Tigres femenil es sinónimo de buen trabajo, planeación, contrataciones redituables para mantener un dominio en una Liga que es de ellas.
Quien no encaja sale en el siguiente torneo así de fácil es Tigres femenil.
Un equipo que vende abonos a sus seguidores que registra las mejores entradas, la mayor venta de souvenirs y ni se diga de patrocinios, donde también mandan.
Tigres se tomó en serio el fútbol mexicano femenil desde el arranque de actividades y el resultado es el de ser el equipo más dominante, la estructura más poderosa no solo de México sino de América Latina.
Que podría competirle a cualquier equipo estadounidense o europeo y le daría pelea como ha demostrado en los amistosos que ha disputado.
Sin embargo, para este torneo se volaron la barda con las llegadas de Jennifer, Thembi, Alison y ahora Tatiana Flores.
Calidad de refuerzos que a tres jornadas ya rinden frutos con goles y asistencias. Además de hacer jugar a las que ya estaban, apretarlas y despertarlas nuevamente para poder formar hasta dos selecciones que dominarían la Liga.
Y aunque han llegado en torneos pasados jugadoras de nivel que destacaron y buscaron otros aires también ha habido otras que su nivel no dio para Amazonas y también tuvieron que partir.
En Tigres femenil no hay tiempo y esperar a ver que pasa, es llegar y romperla.
Hoy por hoy el mejor equipo de América Latina y difícil que pierdan el título aunque Rayadas, América y por ahí Chivas puedan estar cerca, realmente están lejos de Las Amazonas.
Seguirá el dominio guste o no y con ello la identificación de los colores felinos en nuevas generaciones que sigan el fútbol femenil en todo México.