Como se esperaba, el Coloso del Septentrión logró el triunfo obligado ante un rival inferior como lo es el Puebla, que aun bajo esa condición puso en apuros al Monterrey con dos llegadas claras de gol que Esteban Andrada atajó en forma sensacional.
Hubo dominio total en la cancha por parte de los Rayados, dado que hombre por hombre en el papel son superiores uno a uno con los del plantel del Puebla.
La victoria de hecho es meritoria a los jugadores Rayados que hicieron su juego con base al desempeño individual, pero sin mostrar creatividad o asistencias a gol a los ofensivos.
Todo fue un concierto de balonazos al área sin una intención cierta de que fueran asistencias claras de gol.
De hecho, el primer gol fue por un centro al área por parte de Erick Aguirre, el cual remató de espaldas en forma descompuesta Ponchito González, que para su fortuna pegó en la parte izquierda del travesaño y entró a la portería.
Un gol hasta cierto punto circunstancial, sin venir de una asistencia clara de gol, sino de un balón elevado enviado al área del Puebla. Pero haya sido como haya sido fue gol.
El resto del tiempo el partido siguió con dominio del Monterrey, pero con un Puebla que se fue con fuerza y determinación buscando el empate, pero Andrada estuvo en grande atajando en forma sensacional los dos disparos a gol que le hicieron los Camoteros.
Sin duda el arquero Rayado fue nuevamente el jugador del partido, salvando de la crítica al Tano Ortiz en caso de no haber triunfado el Monterrey.
Y el segundo gol fue consecuencia de una descolgada del Monterrey en los minutos finales del partido, aprovechando los espacios libres dejados por los poblanos al lanzarse al ataque en busca del gol del empate.
En el remate final Berterame hizo un disparo potente y cruzado, sin oportunidad de reacción del arquero Rodríguez.
Como escribí líneas arriba, el mérito del triunfo le corresponde a los jugadores del Monterrey que mostraron que son un plantel muy superior al conjunto poblano.
Sobre Tano Ortiz no podría darle algún comentario en cuanto a estrategia, pues no hubo un planteamiento de futbol ofensivo y creativo para generar opciones o asistencias claras de gol.
Veremos en las próximas jornadas si ante equipos con mejores planteles el Tano Ortiz muestra su capacidad como DT, o vuelve a mostrar lo que nos dio el torneo pasado: una estrategia invierta y sufrida para la afición.