Ya no terminé la frase de la canción para llegar al punto de decir….. “que la vida es un carnaval”, parecería ser el nuevo himno de Tigres cuando se trata de entrenadores.
Pizarro ya debutó, el ahora capitán de todo el barco, no solo de la tripulación, lo hizo y bien, aclarando que no es desearle ni mala fortuna ni que Guido no pueda, no es para él, al capi felino le deseamos el mejor de los éxitos, deseando los alcance, me dará un gusto enorme, pero las formas en las que los de pantalón largo hacen las cosas en las oficinas es un des(mother).
¡Qué gusto de hacer las cosas en lo oscuro! ¿Porqué no darle claridad?
Tigres demuestra que tacto no tiene con sus entrenadores y para muestra pregunten al Piojo, Chima, SIboldi y Paunovic entre los que se me olviden.
Tanto secretito hace que las especulaciones se presenten, que si los jugadores, que si el vestidor, que si Gignac, que si la Virgen te habla y no, los directivos de oficina o comité traen su agenda y si no son ellos y todo lo anterior es correcto, entonces son cómplices.
Como quiera es culpa de esta directiva el des(mother) que se traen en Tigres. Los resultados avalarán a Pizarro pero no justifica la forma de actuar de una empresa de talla mundial.
No pueden tratar así a los entrenadores, que los acusen de vender información, que los manden por la puerta trasera, millonarios, sí, pero con una humillación en el plano profesional bastante regular. A Paunovic la directiva lo buscó para hacerle algo similar o peor a Siboldi y ahora el karma persiguió al europeo.
Karma que él seguro no provocó pero le cayó como quiera.
Otro más que muerde el polvo felino y aunque esperemos le vaya bien al nuevo estratega pero Tigres está mal en formas, no es ejemplo y es tendencia porque no es el recién salido, es los que estuvieron antes de él también.
