El fin de semana se dio a conocer que no habrá foros por la pacificación del país en los estados de Veracruz, Sinaloa, Tabasco, Morelos y, Tamaulipas, los que fueron anunciados con bombo y platillo por la que será la nueva administración federal. La razón que aducen es la falta de organización y de recursos.
De esos cinco estados, cuatro por lo menos tienen problemas graves de inseguridad, de desapariciones de personas, homicidios, extorsiones, robos; todas las variedades del delito se han enseñoreado en esas entidades.
En lo que se refiere a Tamaulipas, el foro se realizaría en la Universidad La Salle de Victoria, pues no, parece que las posibilidades de que el acto se saliera de control fue una de las razones por las que decidieron no llevarlo a cabo.
Así otra promesa de campaña se deja sin cumplir por parte de Andrés Manuel y su equipo. La suspensión de esos foros da la impresión de que quienes acompañarán al nuevo régimen están cansados antes de comenzar su responsabilidad al frente del país.
Si la simple realización de una actividad en cinco estados los pone de cabeza y se declaran derrotados, qué podemos esperar las y los mexicanos cuando asuman el compromiso para el cual, unos fueron electos, otros se están apuntando para ser tomados en cuenta y otros más, los menos, ya fueron palomeados por la mano santa de AMLO.
Difícil panorama se vislumbra porque la lectura de esta suspensión va más allá que lo declarado por un allegado al nuevo gobierno, significa que la relación con los gobiernos de los estados mencionados no está clara, no es firme, ni es tersa, porque de lo contrario habrían ayudado en su realización.
Algo más para que quienes vivimos en esas entidades nos preocupemos. En el caso de Tamaulipas, ya de por sí la situación es precaria, así lo establece un informe hecho público el fin de semana por la Coparmex, donde la deuda por persona es de dos mil 658 pesos y se encuentra en semáforo amarillo.
La economía formal creció en un 1 por ciento, mientras que el índice nacional es de 1.8%. Faltan por aclarar dónde están tres mil millones de pesos, Tamaulipas de acuerdo a ese estudio ocupa el séptimo lugar nacional entre los estados donde hace falta aclarar el destino de recursos públicos y ello refiere también a la administración de Egidio Torre.
Aquí el 53.5% de las empresas han sido víctimas de un delito, el índice nacional es de 50.8%, o sea, estamos por encima de ese rango y sólo el 30.3% de los empresarios piensan que el gobernador cumple con las funciones para las que fue electo.
Eso es, a grandes rasgos, el sentir de los empresarios del estado. Y volviendo a la relación entre la nueva administración federal y el gobierno estatal el panorama no es nada tranquilizador.
Lo cual irá en detrimento de la población tamaulipeca, como quien dice, sólo los que estén incrustados en buenos puestos dentro del aparato gubernamental estatal la
pasarán bien los próximos cuatro años, el resto tendrá problemas económicos severos porque al no haber obras, ni contratación de servicios, el margen de ganancia y creación de empleos para los empresarios será mínimo.
¡Ay Tamaulipas, cómo dueles!, primero se exhibe a nivel nacional un senador tamaulipeco presuntamente cometiendo el delito de trata de personas, luego te dejan fuera de los foros, después de que eres el estado con mayor número de desapariciones del país, qué tragedia.
Aún sin comenzar a gobernar, ya Andrés Manuel te sale debiendo Tamaulipas.
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