Es increíble cómo todas las noticias tienen un trasfondo que, si no se conoce bien a bien, no podemos entender la realidad que se nos ofrece. Por eso es necesaria la oposición política en nuestra democracia para analizar la documentación completa en que se basan todos los actores sociales para sus propuestas y decisiones así como la interpretación de sus acciones de parte de los críticos de la prensa y los especialistas que entienden a fondo tales situaciones.
Lo decimos por la polémica que ha desatado el apagón analógico que mantiene divididos a varios sectores de México y a los grupos de poder. Como también ocurre con la medida tomada con las pensiones del Issste y con el pretendido Corredor Cultural Chapultepec en la ciudad de México. Porque los encontronazos de la sociedad civil en estos casos que incluyen mucho dinero de por medio, son muy distintos a los que ha provocado la pretensión de legalizar la marihuana en nuestro país, pero no deja de llamar la atención por las posturas opuestas que se airean públicamente.
Fíjese usted qué sería de la opinión pública si no hubiera medios críticos independientes que no son sometidos por los gobiernos y se atreven a difundir los favores con que el Presidente Enrique Peña Nieto paga a sus amigos su larga relación política, como es el caso del nombramiento en julio pasado de la señora Sandra Kershenobich como agregada administrativa del consulado de México en San Diego, California, con un sueldo de 5 mil dólares mensuales. Todo como una compensación por haber despedido al esposo de ésta, David Korenfeld, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por utilizar un helicóptero oficial para un inicio de vacaciones con la familia. Pero, además, versiones de sus propios compañeros dan cuenta que ella es una verdadera “aviadora” porque no asiste a su lugar de trabajo.
Qué sería de la opinión pública si no hubiera quién exhibiera todos los abusos de poder de las cúpulas económicas, en connivencia con políticos de alto rango, y también si no hubiera medios con libertad para poner en contexto muchas informaciones que emanan de los gobiernos municipal, estatal o federal, y que nos permiten descubrir cómo la información privilegiada es un filón de oro para familiares y amigos de políticos cuando, por ejemplo, se establece una agencia publicitaria o se va a construir una carretera, o a levantar un complejo deportivo, hospitalario o educativo, así como cuando se va a inaugurar un plan de desarrollo de vivienda o un sistema hidráulico. Esos tipos no la brincan sin huarache, hasta que trascienden los beneficios a terceros, emboscados en empresas o comercios ex profeso.
Por eso vale la pena adentrarnos en los vericuetos del ya famoso apagón analógico aceptado por muchos como algo legal y que no debe posponerse después del próximo 31 de diciembre, pero objetado por otros como una campaña a favor de quienes no tienen recursos para comprar una pantalla moderna de TV o hacerse de un convertidor, de modo que se quedarán sin señal de su aparato casero.
Las autoridades ya concluyeron que no hay vuelta de hoja. Sin embargo hay políticos entercados en frenar dicho apagón analógico. Lo curioso es que hay sospechas de que la postura de éstos es impulsada por las televisoras que comandan Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego que tendrán que pagar hasta 400 millones de pesos en multas por no actualizar su tecnología, según denuncia del senador Javier Corral. Por eso mismo los canales nacionales se pusieron a entrevistar a gente pobre que lamenta ya no podrá ver su tele después del 31 de diciembre, y eso hace llorar a los más sensibles que, en su inocencia, claman porque el apagón analógico no entre ya en vigor, y Javier Alatorre termina su reportaje casi diciendo: “Misión cumplida”.
De ahí que cada vez que se alzan las voces contra el apagón analógico es bueno ver los entretelones atrás de los exabruptos y hasta casi pleitos entre los protagonistas que impulsan esta medida y sus opositores. ¿No habrá un propósito y siembra a futuro de los primeros para que las televisoras a nivel impulsen después sus carreras políticas o cuando menos los quieran más?
Así es que concluimos qué sería de la opinión pública si no hubiera medios independientes que no sean sometidos por los poderes para conocer el trasfondo de muchas noticias que parecen inocentes y son verdaderos ciempieces a la hora de la hora en el juego de intereses políticos y comerciales.