Eran de esperarse dos cosas: (1) que Margarita Zavala de Calderón no iba a prender entre el electorado, y (2) que tarde -porque debió hacerlo la misma noche del debate ante tanta radiculización a ella, en lo personal, mas que como candidata-, pero su agonía la prolongó semanas después.
Ahora lo único seguro que el 1 de julio ya no habrá un candidato que quede en quinto y último lugar, sino en cuarta posición. Y todo indica que no serán tres: ni López Obrador, ni Anaya y tampoco Meade.
Aunque en el cuarto de guerra de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” el primer objetivo -en verdad milagroso para que suceda-, es que en 40 días que restan de campañas efectivas el independiente alcance y desplace del tercer lugar al candidato tricolor.
“El Bronco” sigue haciendo su campaña alternativa que llame la atención y acapare reflectores, desde prometer mochar las manos a los delincuentes, hasta darle latigazos a los malandrines por mal portados.
Son buenas puntadas que divierten, sobre todo y hacen que hablen de “El Bronco”: bien o mal, pero que se haga notar y se de a conocer donde no saben de él. Aunque es difícil que suceda lo último ante tantas herramientas para estar informado.
Entonces, mientras faltan 40 días para que lleguen ¡por fin y al fin! las campañas y se dejen de escuchar los malditos spots -todos-, Meade espera que Margarita recapacite y se una a su guerra casi perdida y, por otro lado, también “El Bronco” haga lo mismo.
Porque no hay que descartar que el candidato independiente y gobernador con licencia de Nuevo León amanezca un día con una nueva ocurrencia de declinar a favor de Meade. Al fin y al cabo militó en el PRI… y donde hubo fuego cenizas quedan.
Y haciendo las cuentas tampoco le alcanzaría para ganar a Meade: 18 puntos, más 4 de Margarita y 3 de “El Bronco”, apenas sumarían 25. Contra entre 44 y 50, o más, de Andrés Manuel López Obrador.