La nota ahora la dio un colombiano, Andrés Sepúlveda, quien está detenido en Estados Unidos y en una entrevista a una revista de ese país asegura que mediante programas computarizados entró a los archivos de los ex candidatos presidenciales Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota para obtener información acerca de sus actividades de campaña y discursos.
El mismo hombre asegura que con esas ayudas hizo que Enrique Peña Nieto ganara la presidencia de la república. Pienso que a esas declaraciones le contestaría la mayor parte de los mexicanos: “dígame algo que no sepa”.
Esas argucias, prohibidas por la ley, pero que no son fácilmente comprobables, son el pan nuestro de cada día en toda campaña política, no sólo en México, sino en todo el mundo.
Así que la declaración es risible, porque mire, si hasta los periodistas de Tamaulipas, ahora que habrá elecciones, tienen colgados sus teléfonos con gente que se la pasa escuchando sus conversaciones, con mayor razón los candidatos de todos los partidos políticos. Los aspirantes a un puesto de elección popular siguen los pasos de sus opositores, que no lo admitan, eso es otra cosa, se meterían en un problema legal.
Siguiendo con el tema de los periodistas qué casualidad que a partir de que comenzó el proceso electoral en Tamaulipas las llamadas telefónicas se cortan sin motivo, las conversaciones no se escuchan debidamente, y hasta se oyen otras voces cuando se sostiene alguna conversación.
En esta época de hackers, mejor hay que preguntar quién no está siendo vigilado por otros.
Vamos por las calles y hay cámaras de dizque seguridad, que siguen todos nuestros pasos.
Contestamos nuestros teléfonos de casa y dejamos la huella indeleble de todas las lllamadas que hicimos.
Con mayor razón si usamos el teléfono celular y los correos electrónicos, todo es identificable, perseguible y comprobable.
Por eso también me río cuando las autoridades dicen que no pueden eliminar completamente la inseguridad, si recursos tecnológicos hay para perseguir a cualquier delincuente hasta donde se eche, dicen por ahí.
Por eso ahora que leí la nota del colombiano hacker me puse a pensar, para qué nos confirman, a estas alturas de la administración peñista, lo que los mexicanos presumimos que ocurre siempre.
LES CAYÓ DE SORPRESA
El jueves en Reynosa, se encontraron con la novedad de que el recién estrenado director de PEMEX, empresa productiva del estado, así la llaman ahora, llegó de improviso a esa frontera a realizar una junta de trabajo.
A los gerentes, subgerentes y todo el personal de alto nivel de esa empresa le anunciaron al cuarto para las doce que José Antonio González Anaya llegaría a encabezar una reunión.
¿Qué trataron? Sólo ellos saben, pero lo que sí está a ojos vistas son los despidos de trabajadores, las jubilaciones forzadas y la falta de ascensos para quienes tienen años esperando que los reclasifiquen.
Los trabajadores de PEMEX que deberían haber sido ascendidos desde el año pasado, resulta que no se les han autorizado y que tal vez se retrase el movimiento hasta fines del 2016.
Lo que disgusta de esta medida es que los meros jefazos, sí, los que tienen las gerencias y las subgerencias, orondamente están cobrando sus aumentos desde noviembre del año pasado, muy quitados de la pena, para la tropa nada, para los generales todo.
Ahí es donde no me cuadra eso de que la ex paraestatal está en números rojos, tiene déficit, pero, ¿por qué éste no se refleja en las prestaciones de la clase alta de esa empresa? Los sueldos para esos trabajadores privilegiados, han aumentado considerablemente, mientras los ascensos siguen sin oficalizarse para los empleados de niveles más bajos.
Esperemos que González Anaya esté enterado de esta anomalía, porque “o todos coludos, o todos rabones”. Así debería de ser.
Qué lástima, una empresa que muchos países morirían por tener, se está deshaciendo en manos de gobiernos que no saben como conducirla. Al paso que vamos va a ocurrir como con Teléfonos de México que mientras fue paraestatal estuvo en números rojos, nada más la compró Carlos Slim a precio irrisorio, lo convirtió uno de los hombres más ricos del planeta.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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