Las crónicas destacan lo siguiente acerca del encuentro sabatino, como “20 minutos”:
“El púgil estadounidense FLOYD MAYWEATHER JR y el peleador de artes marciales mixtas CONOR MCGREGOR, como se esperaba, escenificaron la madrugada de este domingo en el T-Mobile Arena de Las Vegas el mayor “fiasco” anticipado en la historia del deporte del boxeo”.
Otra nota del New Herald, exponía:
“Después de todo el fiasco no fue tan grande. Muchos no sabían que esperar de este encuentro entre uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos y la estrella más emblemática de las Artes Marciales Mixtas, pero al final la noche ofreció algo más que el fracaso pronosticado por los acérrimos enemigos del espectáculo en Las Vegas.
FLOYD MAYWEATHER derrotó por nocaut técnico en el 10mo asalto a CONOR MCGREGOR tras seguir al pie de la letra un plan preconcebido en su mente: 1-voy a dejar que mi rival se envalentone. 2-voy a lograr la ilusión de que la pelea es competitiva.3-voy a esperar que se canse y lo remataré”.
Y no fueron pocos los medios de comunicación que le endilgaron el título de “puro show” al encuentro sabatino en el que la ventaja la tenía sin lugar a dudas FLOY MAYWEATHER, pues la pelea se desarrollaba en su especialidad, con mayor experiencia en el boxeo y un poder de pegada superior al experto en las artes marciales, al menos con los guantes de ocho onzas.
Quizá nunca veríamos una pelea en el terreno de MCGREGOR, pues las condiciones serían tan adversas para el boxeador.
Hace ya una buena cantidad de años, nos invitaron a ver la pelea de JULIO CÉSAR CHÁVEZ contra ÓSCAR DE LA HOYA en Reynosa, en la casa del entonces alcalde ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, quien había preparado los mejores cortes en el asador.
Asistía el candidato a gobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, a quien le preguntamos su pronóstico sobre el encuentro:
“Le voy a ÓSCAR DE LA HOYA, pues cuando se apuestas tienes que ser frío, sin de emociones, tienes que apostar a ganar. DE LA HOYA es más fuerte y JULIO CÉSAR ya está viejo y más débil, por eso tienes que ir en su contra, aunque sea mexicano. Esto no es de sentimientos, siempre busco ganar”.
Por su parte LUEBBERT apostaba por JULIO CÉSAR, pues lo que más le agradaba del mexicano además de su nacionalidad era que no se sabía rajar y siempre daba lo mejor de sí mismo, aunque supiera que estaba perdido.
Esa fue más o menos la temática del encuentro entre ÓSCAR LUEBBERT y SERGO GUAJARDO por la dirigencia del PRI.
LUEBBERT no es primerizo, ni tiene un pelo de tono, sabía de antemano los intereses que estaban en juego y las presiones que se dieron desde diversos ángulos para los consejeros para que votaran en su contra, pero no se podía acobardar, debía ir por el todo, aunque la pelea fuera sucia.
Pero, en su egoísmo no entendió que era mejor claudicar a favor de ALEJANDRO GUEVARA en busca de un acuerdo de unidad y favorecer finalmente a todo el priísmo institucional que entregar al partido de esa manera.
Para muchos fue un show y otros no se sorprendieron de su derrota al ir perdiendo consejeros en las últimas 72 horas previas a la pelea sabatina en ciudad Victoria, donde perdió el fronterizo en un combate que había sido arreglado y en los que estaban en juego mucho más que las elecciones del 2018.
El del sábado fue un nocaut millonario con más de 70 votos de diferencia, pero con grandes pérdidas para los que soñaban con dar un grito de libertad institucional en lo que fue un fiasco estatal.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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