Los discursos acartonados, fríos, poca emotividad, el público expectante con ganas de entender y ver crecer a su candidato.
La mesa fue puesta en el centro de convenciones del Hotel Residencial, donde se sirvió huevo con jamón, café con leche y jugo de naranja.
JOSÉ ANTONIO MEADE KUBRIEÑA era el invitado principal, pero debe entender que anda en campaña y dejarse llevar por calor de la elección.
En el almuerzo que sostuvo con miembros de la sociedad civil y en donde conversó con líderes ganaderos, agrícolas, obreros y empresariales los temas que siempre estuvieron aderezados por el tema de la inseguridad.
En Matamoros los problemas de inseguridad disminuyeron, aunque no del todo, todavía en las calles se siente el espíritu de intranquilidad en la oscuridad.
MEADE llego tarde al evento, pues manejaba desde Monterrey, pasando por la convulsionada Reynosa hasta Matamoros. Dicen que es hombre al que le gusta tomar el volante en sus manos, que no tiene en problemas olvidar al chofer.
Los participantes llevaban una larga lista de peticiones, que van desde mejorar los canales de comercialización, pusieron como ejemplo que el precio para la tonelada de sorgo es el mismo que reinaba en el 2007, es decir la competitividad está por los suelos.
También pidieron se lance un programa de regularización de automóviles americanos, pues miles circulan sin control, sus propietarios aunque quieran legalizarlos, los impuestos son muy altos.
Se tocó el tema de la competitividad y las ventajas que ofrece una ciudad como Matamoros, que podría convertirse en el primer municipio bilingüe del país, además de la oportunidad de crecer con las reformas energéticas.
Los matamorenses tuvieron la oportunidad de hablar, con un aspirante presidencial sencillo, la seguridad discreta, cualquier podría acercarse, tomarse foto, selfie y cruzar palabras, pero sin dominio del estrado.
El priísta es un hombre muy bien preparado, pero no tiene el empuje y encanto que encanta de otros que elevan en el éxtasis del gallinazo.
El tricolor en su mensaje reconocía que la actual política de seguridad pública no funciona y los acontecimientos así lo demuestran, como es el caso del brutal ataque a los policías en Guerrero; la incursión de pistoleros en una escuela preparatoria en ciudad Victoria, por lo que se debe dar un paso adelante a la delincuencia, que los ciudadanos no deben acostumbrarse a vivir con miedo.
Mencionó que la inseguridad debe combatirse con tareas de prevención e inteligencia, con policías bien preparados y pagados, con seguridad jurídica para su actuación, pero que todo acto tenga consecuencia para lo cual se necesita un código penal único en el país.
Es necesario prevenir, capacitar y castigar para acabar con la impunidad y restablecer el imperio de la ley, “nosotros le decimos si a la ley y no a la amnistía”.
El coordinador de la campaña de PEPE MEADE en Tamaulipas, EDGAR MELHEM SALINAS cumplió con la gira en la frontera, donde se incluyeron los municipios de Río Bravo y Reynosa. El priísta avanza, pero no al ritmo que quisieran.
La gira fue buena, trajo lluvias y promesas a la frontera, pero sigue sin prender al respetable público que lo quiere ver en un día mágico cortando rabo y orejas. Con el agregado que los problemas interno del PRI parecen que nunca acaban se notan en diversos municipios con una dirigencia estatal alejada de la realidad, pero cercana al morral de los alcaldes.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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