Con repetida frecuencia los medios informativos locales nacionales e internacionales informan sobre la influenza humana; que hay muchos enfermos y muertos (que hasta la fecha no se han visto), que la vacuna que viene, que el Tamiflu… en fin.
Seguramente a muchas personas no les tocó vivir en la época que las vacunas apenas se conocían; la única que existía era contra la varicela. Hoy, en cambio, existen muchas vacunas que cambiaron el futuro de las nuevas generaciones.
En esos años los compañeros de escuela con los que jugábamos de la noche a la mañana caían en cama y dejaban de caminar. Suena raro pero es verdad.
Esas eran epidemias, no la que ahora se menciona. Pero, ¿se está previniendo? Puede ser.
La realidad es que hasta ahora no se ve el número de muertos que predican habrá o al menos no se ven en la comunidad.
De que existe la enfermedad es indudable, pero su virulencia –para fortuna nuestra–, no es tan severa como dicen que es.
Ahora que ya hay una vacuna, “a otra cosa mariposa y el mundo debe seguir, pues existen otros problemas –éstos sí reales, actuales y serios– como el hambre, la violencia y las guerras. Caray, tan fácil que es vivir en la armonía, cuesta poco y duele menos. Entendámonos.
Tenemos mucho por hacer en todos los rincones de la Tierra. No desperdiciemos nuestro tiempo en banalidades, pues el tiempo es verdaderamente caro y no regresa.
Discussion about this post