Ahora resulta que es más bueno que San Juan Pablo II, nos referimos a Ramón Garza Barrios, vino un fuereño a decirnos que RGB no tocó un céntimo en su trienio y que en el 2011, al dejar él la alcaldía, le pasó a Benjamín Galván Gómez (QEPD), todo el dinero del Nadbank (242 millones de pesos), para que el hoy finado, lo ejecutase en las obras de los colectores.
Como Benjamín ya no está entre nosotros (no nos equivocamos al pronosticarlo en nuestras colaboraciones anteriores que le cargarían el muertito al idem), vino un auditor pagado (esperamos que no por RGB) y dijo que todo el trinque y lo mal hecho en los colectores, en especial con el Campeche y con la grosera cantidad de lana del préstamo Nadbank, ocurrió precisamente entre 2011 y 2013, justo en el trienio del finado Galván Gómez.
Luis Eduardo de Ávila Rueda, representante de una empresa consultora denominada “Consultores Mexicano de Proyectos de Ingeniería”, casi le prendió cirios a Ramón Garza Barrios y por poco nos dice que al lado de este hombre, la Madre Teresa de Calcuta es una… persona común y corriente.
¿Cuánto costó la auditoría “externa” que no la pudo haber pagado alguien, para ser expiado de culpas?
Con este dictamen, peritaje y conclusión, pretende lavarse las manos Gerónimo Gutiérrez, directivo de Nadbank, que fue quien muy extrañamente -sin ponerles un perro guardián- les soltó los 242 millones de pesos al gobierno municipal de RGB, con la venia del entonces gobernador Eugenio Hernández Flores.
Incluso, fue el propio Gerónimo Gutiérrez (directivo del Nadbank) ya amigo o relacionado con Ramón Garza y con Eugenio Hernández, quien pagó la mentada auditoría esta.
AQUÍ VIENE LO INVEROSÍMIL
Y a continuación recalcamos lo que dejó entrever Lalito de Ávila Rueda (rueda la feria): que este “inmaculado” par de funcionarios, esta dupla de “impolutos” gobernantes como lo fueron Ramón Garza Barrios y Eugenio Hernández Flores, no tienen que ver con la bronca del Colector Campeche, ni en el manejo de la lana del préstamo, que la reboruja de malas obras y pésimos manejos del money, ocurrió entre el 2011 y 2013, justo en el trienio del fenecido Benjamín Galván.
¡Si Chucha y tus calzonzotes!
A otro can con esa pieza ósea. ¿Ustedes creen estimados lectores, que Ramón Garza y Eugenio Hernández, con 242 millones de varos en las baisas, no le iban a pegar desgarrador ¡ráscale! a tan tremendo bonche de lana?
¿Estas “fichitas” lo iban a dejar pasar “por boba” y entregárselo completito a Benjamín Galván y al siguiente gobernador que resultó ser por azares del destino -y de las armas-, nada menos que Egidio Torre Cantú?
AHÍ TE HABLAN ‘EGI’
Entonces según De Ávila Rueda (la marmaja) la pelotita ya pasó de la cancha de Ramón y Eugenio, a la de Benjamín y Egidio.
Como quien dice “¡Hey Egidio, no te hagas que la virgen te habla, que ya con el anterior par se nos acabaron los santos y tú tienes que responder!”.
Benjamín no está para responder a tal acusación, pero su gabinete, sí; y por si fuera poco, además tenemos a Egidio Torre Cantú, que ni la mano le han puesto en este asunto.
CONCLUSIÓN
Eugenio Hernández Flores y Ramón Garza Barrios, quienes hicieron tratos y migas con Gerónimo Gutiérrez (Nadbank), quedan libres de culpa, según una auditoría encargada y pagada por su nuevo “friend”, o sea, el propio Gerónimo Gutiérrez.
El ausente Benjamín es el villano de la película; mientras que Egidio Torre Cantú, le anda pegando al ensarapado, chiflando despistadamente arriba en la loma y volteando al cielo, tal y como si las 11 mil vírgenes, le llamasen a su lado.
Al pobre pueblo nos siguen agarrando de sus puerquitos, no nos tienen el más mínimo respeto, insultan nuestra inteligencia.
Y lo peor del caso es que vamos a tener que bailar con la más fea, o sea, pagar esa lanota bruta, más aparte, hay que meterle otra mayúscula cantidad de pesos al asunto, para así terminar lo que hoy está del asco y también para hacer lo que ni siquiera se ha iniciado, pero que hace tanta falta.
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