La pesadilla que durante cinco años y nueve meses vivió Tamaulipas llegó a su fin el pasado cinco de junio, al salir 730 mil ciudadanos a expresar con su voto un contundente: ¡ya lárguense!. Sin embargo, como el cinismo es uno de los rasgos característicos de Francisco García Cabeza de Vaca, nada sorprendente sería que intentara dar unos topetazos más a las arcas estatales y de paso dejar sembrada de minas las finanzas del Gobierno del Estado.
Por esto, una tarea fundamental del gobernador electo Américo Villarreal Anaya será encontrar personas honestas, con mística de servicio sobre todo en las áreas de Seguridad Pública, Procuración y Administración de Justicia, porque en las administrativas, que no son cosa menor, habrá abundancia de prospectos, tanto para el sector salud como para el de educación pública.
Por todo lo anterior será indispensable que el período entrega-recepción de la administración estatal conste de tres meses, porque eso de andar a las carreras entregando cajas y cajas con documentos es plan con maña.
Las cosas deben ser como aconseja el viejo apotegma: cuentas claras y el chocolate espeso. Los tamaulipecos quedaron muy agraviados como para que les salgan con un borrón y cuenta nueva.
Un riguroso examen de documentos hará que floten irregularidades y que pague el que tenga que pagar, pues si bien no se trata de desatar una cacería de vacunos tampoco se puede actuar con tolerante irresponsabilidad.
Ofendieron a muchos a lo largo de la ya agonizante administración y por la ambición de retener el Palacio de Gobierno, empapelaron figuras del morenismo por medio del Código Penal, y por ende, tantos daños y ofensas no pueden quedar impunes.
Y es que si Américo Villarreal Anaya obtuvo una votación histórica, fue porque independientemente de su esfuerzo campañil, reflejó el tamaño de las ganas que le traen los tamaulipecos a la pandilla azul.
La soberbia, la desmesura y el cinismo, fueran las características de Francisco García Cabeza de Vaca, pues para él nadie le merece respeto y menos jerarquía. Actuó como un sátrapa, como le dijo Octavio Leal Moncada, el líder de la Columna “Pedro José Méndez”, o como un Emperadorcito, que así lo adjetivó la diputada Magaly Deándar y en la tribuna del Congreso del Estado.
Solo que, a un engreído esos reclamos le entran por una oreja y le salen por la otra, y por eso, como sucedía con los antigüos griegos, los dioses viendo la desmesura de los reyes los volvían locos antes de destruirlos.
Francisco García Cabeza de Vaca ya está sometido al suplicio de no saber cómo le irá a partir del primero de octubre próximo ante el juez federal que lo reclama, como también ignora qué tantas anomalías le detectará el equipo de transición de Américo Villarreal Anaya, y por tanto, su futuro inmediato es salir huyendo como urraca balaceada de Cd. Victoria.
Un final muy penoso para alguien tan vanidoso como él, porque pasará a la historia por dos razones:
La primera, por haber sido el primer gobernador de oposición en Tamaulipas. La segunda, por ser el primer mandatario estatal que recurrió al Congreso del Estado para no ser llevado ante el juez, lo que equivale sumarse a la mancuerna de ex gobernadores tamaulipecos que están tras las rejas esperando sentencia, aunque él huyendo o defendiéndose desde el clandestinaje que viene siendo lo mismo.
SUPER MARIO LÓPEZ
Tras el triunfo de Morena en Tamaulipas, el partido del presidente de México ya tiene de dónde escoger y descartar cuando llegue el momento para designar la fórmula al Senado, las candidatas y los candidatos para los nueve distritos federales, además de quiénes se reelegirán en las alcaldías y las y los nuevos prospectos en los municipios.
Sobre todo porque la ley electoral vigente en México no permitirá reelegirse al actual senador, Faustino López Vargas, suplente de Américo Villarreal Anaya. Contrario a las posibilidades de repetir en la fórmula a la senadora Guadalupe Covarrubias.
Sin duda el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, está en una privilegiada posición luego de que cumplirá su segundo mandato. Por los números que aportó a la causa, al ganar Américo Villarreal Anaya con 44 mil votos de diferencia, como en ninguna otra ciudad, el edil se dará el lujo de escoger.
Seguramente, podrá elegir cartera en el gabinete así sea la de mayor exposición mediática y contacto con la población, López Hernández está en la primera línea para acompañar a una mujer en la fórmula para el Senado, como primero o segundo.
En Matamoros Villarreal Anaya obtuvo 109 mil votos, dos mil más con los cuales se reeligió el alcalde el año pasado. No se midió en la operación. Mucho menos se acomplejó. Los números que le pidieron los alcanzó y sobrados.
Diputado federal, uno más de los 500 en el Congreso de la Unión, sería mandarlo al exilio y seguramente el futuro gobernador de Tamaulipas lo rescataría ofreciéndole un cargo importante a partir del próximo 1 de octubre, pero con miras a la senaduría.
Otros masculinos que aspirarían a esa distinción serían José Ramón “JR” Gómez Leal y el coordinador de la campaña Carlos Canturosas Villarreal, ambos se lucieron desde sus respectivas trincheras sin duda.
Por su parte el aguerrido diputado Humberto Prieto alguna vez diputado federal por el PAN y ahora en Morena, quien tiene como pecado haberse sumado tarde a la campaña del doctor, se mostró valiente y muy entrón, seguramente le tendrán algo importante, no se le puede escatimas que se la rifó macizo.
Pero siendo sinceros “JR” y Prieto tienen la mira en la alcaldía de Reynosa, que, a decir verdad, el actual “Makito” Peña Ortiz no piensa entregársela a ninguno de los dos. Y harán fila hasta 2027.
A Gómez Leal en nada le caería mal la secretaría de Bienestar Social.
En cuanto a las mujeres de Morena para el Senado si la senadora actual Guadalupe Covarrubias no quiera reelegirse, estarían Carmen Lilia Canturosas, si no quisiera reelegirse como alcaldesa de Nuevo Laredo, y Maki Ortiz, que ya fue senadora en su pasado panista, aunque la secretaría de Salud le caería bien y es donde mejor encajaría.
Una tercera opción sería la diputada federal por el Distrito de Reynosa, Claudia Hernández, patrocinada por “JR”, pero bastante silenciosa en la campaña cuando más se necesitó poner el pecho a las balas. Digamos que solita se descartó para seguir escalando, no se le puede negar que echó mucha talacha de mano de obra cavando trincheras pero al gobernador no lo tocó ni con el pétalo de una rosa a pesar de tener fuero, pero en fin, sabemos que JR, cuñado de CDV, es de quien recibe las órdenes y los dos de Francisco hacen mutis total. (No me crea usted revise sus redes sociales).
De Magaly Deándar se puede decir que rompió parte del cerco que mantenía en base a miedo el gobernador, el cual lo mantenía “intocable”. Desde su primer encuentro en la cámara, la reynosense no le dio tregua ni se achicó en ningún momento y siempre lo trató en el mismo tono.
Eso también es importante y tiene su valor que seguramente será recompensada.
Los otros diputados de Reynosa que también jalaron para la causa de AVA son Marco Gallegos y Ovidio García, porque ambos están conscientes que amor con amor se paga.
‘NOS ROBARON’, RECÁSPITA
No obstante que los panistas recurrieron al Código Penal para desarticular la estructura político electoral del Morena, así como a las presiones entre la burocracia estatal, y a la compra de votos, aún con todas esas triquiñuelas, al final del conteo de los votos salieron con que “los robaron”.
Una quejumbre que provocó carcajadas por los 43 municipios tamaulipecos, pues equivalió a creer que el Chapo Guzmán se apareció por la Agencia del Ministerio Público a denunciar que le robaron un camión cargado de mota.
Así de absurdo fue el pretexto para desacreditar la victoria de Américo Villarreal Anaya, la que nomás diez encuestadores, incluyendo la certera de Hora Cero arrojaron que la tendencia electoral la encabezaba unánimente el candidato morenista.
Que si la diferencia al término de la jornada comicial fue de 88 mil 583 votos, obedeció a que hubo toda una operación a través de las dependencias que tiene el Gobierno del Estado por los 43 municipios.
EN EL PECADO LLEVARON
LA PENITENCIA
Y con todo y que para la tarde del 5 de junio la creencia generalizada era de que el palacio de gobierno ya había caído, la pandilla azul reclamaba el conteo de voto por voto en Cd. Madero, San Fernando y Cd. Victoria, y en el Ietam les concedieron el gusto, pero salió peor, porque Américo Villarreal Anaya en ese conteo recuperó 20 mil sufragios que le habían hecho agua, y a final de cuentas llegó a tener 88 mil 583 sufragios más de diferencia, por encima del PRIAN-PRD.
El resto de la historia está por verse una vez que inicie la entrega recepción de la administración estatal. El futuro jurídico de Francisco García Cabeza de Vaca ya carece de interés, salvo para él y sus familiares, porque sus colaboradores estarán muy ocupados y mortificados entregando cajas y cajas con documentación en un típico “sálvese el que pueda”.
Y hasta la próxima.