Sí, así como lo lees brody, reprendí a la Gordis. Me sacó de quicio. No es que yo sea un hombre violento, pero ella se comporta como si no entendiera. Por más que le digo eso no me gusta, continúa en su necedad haciendo lo que quiere. Se pega en mi cara y me embarra la suya.
De repente se pone como loca moviéndose de un lado para otro, brinca arriba de mí y me ha sacado cada susto. Yo le digo: calmada, apacíguate.
Y es que ella siente que soy de su propiedad. La loca ella. No se vale hacer lo que ella hace.
En un día cualquiera, cuando salgo y la dejé sola hizo sus berrinches y rompió lo que estaba a su alcance: papeles, un elefante de madera, zapatos de salir, hasta unos lentes me los destruyó.
Con decirles que la regañé duro y ella insiste en que no ha pasado nada. Me mira con esos ojos de “yo no hice nada” y se contonea para contentarme.
Pero no, para tener una buena educación hay que ser estrictos y ella tiene que entender que hay cosas que no se deben hacer.
Cuando sí me enojé fue cuando llegamos a la casa y vimos un par de adornos de pajaritos hechos pedazos importados de Metepec.
Me acerqué y le di un golpe cerca de su pierna. Entonces me reclamaron airados en la casa: “oyeeee, así no se hace, se le pega con un periódico enrollado”.
Y es que no sé si me comprendas brody, pero con la azúcar de repente, muy de repente se me sube el encoraginamiento y pos no respondo.
Luego la Rosa María me dijo “ni que estuvieran tan bonitos los pajaritos, estaban bien kistch”.
O sea no les ganas ni una sola a ellos. Porque con este frío casi congelante la condenada tiene permiso de subirse a la cama con cobijas.
Bueno, cuando hizo su travesura la dejamos “castigada” en su camita, cerca de la cama. Pero ya sabrán que con el paso de las horas en la madrugada, ella se brinca para estar cerca de nosotros.
La historia de la Marley, es el producto del amor pasional de Yoko y Mijo, dos perritos Schnauzer que se conocieron hace un año y la semana pasada hasta le hicieron su fiesta de cumpleaños en una casa de Reynosa, con pastel y globos.
Aquí en la casa la perrita ya tumbó un juguetero antiguo (todos dirán que se cayó solo) y quebró un cristal curveado de un mueble también antiguo, luego de que como corre como bala por toda la casa, brincó a una silla y está cayó causando el destrozo.
Dirán “fue un accidente”, pero educar a los perros conlleva ciertas responsabilidades, como sacarlos a pasear al parque o enseñarlos a hacer sus necesidades en cierto lugar.
Estos no son gatos que hacen en un arenero, harán donde quieran, siempre y cuando aprendan a hacerlo, a base de regaños de sus dueños.
No sé tu brody si tienes un dogy, pero debes enseñarlo a tener buenos modales dentro de la casa, si no pos, sácalo al patio, pero con estas temperaturas como que parece inhumano tomar estas medidas. Hasta swetercito le ponemos.