No, no hablamos de la novela de Víctor Hugo, sino de los integrantes del cabildo de esta localidad que la tienen insultantemente hundida, sino en la ignominia, es gracias a que no se pueden robar todos los 3 mil 100 millones de pesos de presupuesto anual, pues algo tienen que aterrizar en la comunidad, como organizar una mega pachanga de una parrillada, instalar una jolgoriosa pista de patinaje o aventarse un argüendero y fútil desfile navideño para así tener a su pueblo intoxicado y distraído en algo tan intrascendente, que cubra la canallada de que en menos de siete días nos han cortado el agua potable tres veces a dos terceras partes del rancho. Eso es de miserables.
LOS MISERABLES II
El que más de 250 mil habitantes vivan sin el vital líquido de manera casi permanente, sólo variando cada vez los sectores del rancho a quienes joder, tal y como estos pasados días, martes, jueves y la noche-madrugada de sábado para domingo, es de miserables, teniendo un río Bravo que no se acaba y un presupuesto de 3 mil 100 millones de pesos, que tampoco deberían acabarse estos rateros de hoy. Y que en lugar de lo paupérrimo que tenemos de confort urbano, en verdad que deberían brindarnos algo de calidad de vida, en mobiliario público, en servicios para todos, en condiciones generales como comunidad para ahí medio vivir.
NO LO MERECEMOS
Lo miserable, sin ánimo de ofender al ciudadano, al pueblo, es por la desdicha que sufrimos en nuestro amado pueblo de Nuevo Laredo con la calidad de vida tan exigua que nos brinda el gobierno local, nada de seguridad pública, servicio de salud infame, no generar empleos suficientes y bien pagados, huelga hablar del agua potable, no alumbrado público, no recolección de basura, Y podemos pasarnos el día hablando de pozos, socavones, baches, zanjas y todo ellos ¡con 3 mil 100 millones de presupuesto!
TRAVELLING MAN
Es muy miserable todo esto, como por ejemplo, alguien que se la pasa viajando dizque para recibir reconocimientos nacionales por tener y por ser un gobierno de primera, que se preocupa en tener a la ciudad en tan magníficas condiciones, brindando al ciudadano el desarrollo y confort público, cuando qué martes, jueves y sábado nos cortaron el agua y nos tiene cortada la respiración ante la nula y condenada seguridad pública que padecemos. Ni qué decir de la suciedad en que vivimos, lo pestilente del ambiente y lo contaminado de todo el territorio.
DAN RISA SEÑORES
Estimado lector, ¿si le tocó a usted en su niñez, el ver cómo los chiquillos ricos del barrio, eran cuerpeados por sirvientas entronas que se tiraban a matar cuando los otros chamacos agarraban al mocoso mimado a carrilla o le agredían durante los juegos y las convivencias en las calles de la manzana o parque del sector? Bueno, pues así como chachas de casa rica cuidando al mamón, así están los columnistas de Victoria, Reynosa, Tampico, Nuevo Laredo y de todo el estado, defendiéndose a su goberladrón, disculpándolo y echándole la culpa a otros, por las últimas canalladas pretendidas por esas intentonas de joder a toda la gente del estado, con desalmados cobros y acciones fiscalizadoras.
MISERAbLES VIVIDORES
En el sur de la entidad, como en el centro de la misma y por acá en el norte, vemos a columnistas diciendo y asegurando que el gobernador salió en defensa del pueblo, recomendando al legislativo no crear y aplicar el SAT Tamaulipas, no elevar el impuesto predial a todas las familias cuerudas y no cobrar por disposición final de la basura a todos los hogares y negocios de la entidad. No, no se equivoquen mercenarios juglares de la letra escrita y también de la hablada, “El Chompiras” solito él, es quien se aventó estas tres marranadas, no los diputados. Ya que estos últimos weyes, no saben ni con cuantas tortillas llenan, no hacen nada de mutuo propio, sÓlo obedecen al jefe, a ese que les embarra las manos de billetes.
DESGRACIADOS COBRADORES
Toda la semana hemos leído columnas por todo el estado, ¡agradeciéndole! a este bribón de Reynosa por su firme, decidida y efectiva negativa a que al ciudadano tamaulipeco se le ofenda, se le castigue y se le perjudique con tales tres acciones criminales y sin sentido. No lo bajan de héroe estatal, de paladín de los desprotegidos. Cuando que precisamente este tipo es el autor de tales canalladas y que solo utilizó a monos cilindreros, a saltimbanquis para tratar de hacer efectivas estas tres puñaladas.
ENTIÉNDELO LECTOR
La entidad es suya, no se mueve la hoja del árbol si el ejecutivo estatal no lo decide. El legislativo es un poder sometido a las migajas de este hombre, nadie toma decisiones a la ligera, sin la aprobación de su majestad. Ya debería entenderlo cada ciudadano tamaulipeco. En su espíritu cobrón, el ejecutivo solo permite que los diputados ideen lo que a él no se le puede ocurrir, pero en definitiva, antes de darlo a conocer, lo tienen que exponer al “Señor” y recibir la aprobación de este. Siempre y cuando sea algo pensado para fregar al pueblo y allegarle dinero al estado, o sea, arrimarle lana a la buchaca de él. Nada más. ¡Y punto!