“Todos debemos de entenderlo, debemos dar un relevo generacional y quien no lo entienda, pues de plano esta jodido. Urge una fuerte sacudida y que caiga quien tenga que caer”.
Los rumores de un cambio en la dirigencia del PRI son cada vez más frecuentes entre los mismos militantes atolondrados por la tremenda cogida que les dio la vaca azul.
Se reponen, pero algunos candidatos perdedores todavía esperan la ambulancia, pero ni siquiera se escucha el lamento de la sirena, sigue la desorganización, porque nunca tuvieron la capacidad de reacción.
En el CDE del PRI, su dirigente RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES parece ajeno a toda esa ola de comentarios y se declara respetuoso de los resultados electorales.
Sin embargo, advierte que defenderán el triunfo en aquellos municipios y distritos donde se obtuvo el triunfo electoral y van por todas las posiciones donde la diferencia es mínima y existe la posibilidad de ganar.
RAFAEL dijo que es el momento de trabajar para recuperar la confianza ciudadana y “prepararemos nuevos cuadros, somos conscientes que necesitamos una restructuración, por lo que tenemos que estar a la altura de lo que requiere el Partido, por el bien de Tamaulipas”.
No hay noticias oficiales de su relevo, sólo son datos que se filtran a los medios, pero sin aires de oficialismo.
“En estos momentos dar a conocer un nombre de un relevo de RAFAEL sería una irresponsabilidad, el cambio de dirigente debe ser bajo un consenso y no una decisión unilateral que ni siquiera corresponde al Estado, eso debemos de entenderlo”.
Para darse un relevo en el PRI debe realizarse una real consulta en todos los sectores y entre ellos se encuentran los diputados federales que tiene una representación real y serán un punto de referencia para la decisión.
Dijo que los resultados de los comicios dejan una gran enseñanza de lo que pide el electorado y son nuevos perfiles, donde el PRI debe reestructurarse y ver a hacía trayectorias frescas y dinámicas pero no improvisadas. Hablamos de los treintañeros y cuarentañeros que nunca han tenido su gran oportunidad.
En ese relevo generacional deben darse el paso a nuevas figuras, jóvenes con trayectoria limpia, sensibles y que se conecten con la gente. Y no aquellos sin méritos ni perfil, que llegan por el simple hecho de tener un gran padrino o provenir de familias poderosas. Exigimos resultados.
Eso ya no cabe en el PRI de las nuevas generaciones, los jóvenes hablaron y fuerte, el PRI debe ser comandado por cuadros entusiastas, con nuevas ideas, mayor ímpetu y mejores intenciones. Sentimientos íntegros.
La elección nos dejó muchas heridas y deben darse cambios profundos, donde los actuales operadores de las campañas deben permitir el paso de sus relevos.
El nuevo dirigente del PRI definitivamente no puede ser ni ANTONIO MARTÍNEZ TORRES, ni BLADIMIR MARTÍNEZ RUIZ, JAVIER VILLARREAL TERÁN, ni otras figuras por el estilo, deben buscar un líder dinámico y renovado.
“Si recibiera la oferta de llegar al CDE del PRI, tendrían que aceptar mis condiciones y la primera es que le permitan sacudir el árbol para que caigan las manzanas podridas”.
Es la voz de un diputado federal que externa que el nuevo líder no debe surgir de Palacio, sino de un consenso de todas las corrientes, sin que existan presiones. No son los tiempos de compadrazgos, recomendados, ni de juniors, si en el PRI no lo entienden, estamos perdidos.
Las manzanas podridas tendrán que caer, y conservar los buenos frutos.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Discussion about this post