En las primeras sesiones de la cámara de diputados los representantes del Morena no solamente están haciendo sentir su mayoría sino también recurrieron a la vieja práctica de atraer o sumar a los “moldeables”, una acción que si bien ya le permitió convertirse en el partido político dominante por muy pragmática que haya sido la jugada para la comentocracia es inaceptable y supongo que para una parte de la opinión pública también.
Sin embargo, falta saber con qué objeto el Morena sedujo a los diputados del Verde Ecologista porque tener más del 50 por ciento de los escaños sirve para hacer cosas malas, pero también buenas. Ya se sabrá de cuál tipo de acciones adoptará el partido dominante y entonces sí, sobrevendrán críticas o elogios.
Lo anterior me recuerda la muy conocida recomendación de Maquiavelo de que “el fin justifica los medios”, pero no para fines perversos sino para el bien del soberano, que es el pueblo y es al que se deben los integrantes tanto del Poder Legislativo, como del Ejecutivo y el Judicial, en virtud de que es través de ellos que el pueblo ejerce su soberanía (artículos 39 y 41 constitucionales).
En síntesis: habrá que esperar para saber con qué fines el Morena buscó la mescolanza con el Verde Ecologista, prendamos veladoras que para bien, sino, pagarán la factura en las próximas elecciones.
Que tengan un buen rompesemana, está nublado y las lluvias persisten aunque no con intensidad, el clima pinta para tequilear por la tarde y con fondo las canciones de José Alfredo, mejor imposible pero todavía más cuando es con medida.